Es lo que están haciendo los candidatos a la presidencia del Barça Sandro Rosell, Marc Ingla, Jaume Ferrer y Agustí Benedit : no pronunciar el nombre de España en vano, como estuvieran amenazados por una misteriosa fuerza, como si estuvieran poseidos por algún complejo edípico incurable… Si viven en un país llamado España, si pertenecen a un Estado que en la ONU es conocido por España tienen que estar viviendo una situación esquizofrénica al no poder decir el nombre de su país
Imaginamos que estos aspirantes a que figure su nombre en la presidencia del Barça, el 2º club español más laureado de todos lo tiempos, están siguiendo un camino equivocado, el que les ha marcado el actual presidente Laporta: decir que quiere que gane el mundial el país donde más jugadores del Barça actúen que a su vez tiene antecedentes en el vasco Urkullu, aunque este prefirió que ganase la Copa de Europa, Rusia al mismo tiempo que soñaba que en 2020 su región fuese una nación independiente que actuase con bandera e himno propios. Todo se andará, visionario amigo, por lo pronto, y para desgracia de todos ya tiene, y durante largos años, un presidente de la FEF bilbaino con el carácter que eso imprime.
Esta actitud mezquina, cobarde e interesada de los Rosell, Ingla, Ferrer y Benedit está siendo muy criticada por la prensa deportiva no contaminada del furor nacionalista- y eso que aún no les ha hincado el diente la prensa de la caverna- , actitud que se ha visto complementada por otra, ésta con visión de futuro: cuando el balón aún no ha comenzado a rodar en Johannesburgo estos pollos apoyan –disculpen la aliteración- la iniciativa ‘Catalunya en el Mundial Brasil 2014’, promovida por la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes y que, como su nombre indica, apuesta por la presencia de la selección catalana en la cita mundialista.
