Están enfrentados estos dos prestigiosos periodistas o escritores a cuenta de que Cercas publicó en El País un artículo en el que defendía que, en ciertas ocasiones, el periódico pueda albergar artículos en los que «no todo lo que se cuenta responde a la verdad de los hechos» y se basaba para esta afirmación en un  artículo de opinión, “Teoría y realidad de la ley contra el fumador” escrito por el filólogo Francisco Rico en el que ataca la Ley del Tabaco, afirmando no haber fumado  nunca cuando es de dominio público que es un fumador empedernido.

Apoyándose en esta teoría de Cercas, y reverdeciendo viejos contenciosos – Espada ya atacó en su día a Cercas por introducir elementos no reales en su novela Soldados de Salamina– Arcadi ha difundido en El Mundo la noticia de que el escritor Javier Cercas había sido detenido en el barrio madrileño de Arganzuela durante una redada contra una red de prostitución la semana pasada.

A pesar de que Cercas había dicho: «Ni he estado nunca en Arganzuela ni me ha detenido la policía ni tengo nada que ver con eso. Es falso. No doy crédito. Esto no es humor, es una calumnia» la noticia inflamó las redes sociales y fue la comidilla: un nuevo sátiro había salido del armario y había sido pillado con las manos en la masa en un lupanar no determinado del barrio de la Arganzuela.

Cercas está estudiando acudir a los tribunales porque se considera calumniado y Espada afirma: «La figura de la calumnia está en manos de los jueces. Él tiene abiertas las puertas de los juzgados». Sin precisar si lo dicho es realidad o ficción dice: «Mi columna está inspirada en la certeza de que Javier Cercas tiene razón desde hace años. Yo me he dado cuenta ahora, quizá tarde. Mi columna es un acto de contrición por mi parte» “Crucé la raya y he vuelto. Es un lugar fácil y da un poco de asco. Como un burdel. Sólo ahora comprendo de verdad los nervios permanentes de Cercas. El peso que lleva. Mal oficio”

 Y Espada continúa jugando con la ambigüedad, el humor y el sarcasmo que con toda seguridad sacará a Cercas de sus casillas:

“Cercas considera que yo le he calumniado. Ojalá sea una muestra, aunque oblicua, de que la edad pueril ha terminado y que el propósito moral de mi columna ha empezado a hacer efecto. Pero la precisión aún no es su fuerte. Yo no le he acusado falsamente de ningún delito. Como máximo le he llamado (¡pero falsamente!) «putero». Y creo que ni siquiera. «Cercas, que eres más puta que las gallinas», eso es más bien lo que le llevo llamándole desde hace tiempo, aunque sin utilizar el recto. Poner a alguien en un burdel no es un delito. ¡Ah, tiempos en los que hay que abrirse paso a través de los grititos! “

Se entra exhaustivamente en este mismo tema en  PROHIBIDO MEZCLAR CHURRAS FICTICIAS CON MERINAS FACTUALES

Arcadi Espada, I Premio Alan Sokal