El Gran Wyoming, vapuleado por parte de la caverna mediática

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¿Es tan importante el Gran Wyoming para que se concentre en él la artillería pesada de algunos de los componentes de la considerada prensa cavernaria, seguramente llamada así porque sus principios permanecen anclados, trasnochados y muy interesados, guiados por oscuros móviles?

Creemos que no: el que Hermann Terscht sufriera una agresión a altas horas de la madrugada, cuando iba solo, hecho lamentable por el que al parecer no se ha producido ninguna denuncia y sobre el que están lanzando toda una serie de suposiciones cargadas de malicia y que no vamos a reproducir porque son solo eso, cábalas un tanto denigratorias, no se puede poner en el debe del humorista de la Sexta, por mucho que Hermann y demás seguidores de última hora así lo hayan insinuado.

El único hecho es que recibió una paliza brutal, no se sabe el autor o autores y que sibilinamente algunos están desviando como autor intelectual, como ahora se dice, al gran Wyoming por haber reproducido literalmente unas palabras suyas sobre lo que él  hubiera hecho con los secuestradores de los cooperantes, aunque en plan humorístico se hubiera excedido después, y mediante montaje, pusiera en su boca otros homicidios verbales que Hermann no había cometido.

Un ejemplo de lo que decimos:

José Javier Esparza cree que a los seguidores de El Intermedio le ha parecido “fenomenal” la patada: «si el tipo de público que el programa de Wyoming ha creado es así, si éste es el talante de los hijos de El intermedio, entonces el Ministerio del Interior tendría que ir pensando en cerrar el programa, poner a Wyoming en lugar seguro y después, recluir a sus espectadores en un campo de reeducación, quizás al estilo chino, porque esta gente es un auténtico peligro público”.

Alfonso Ussía: “ Hermann Terscht ha sido agredido porque le importan un bledo el lenguaje políticamente correcto y reconoce a los golfos del pesebre a kilómetros de distancia”, “El programa El Intermedio lo produce Globomedia, la productora del insufrible Emiliuco AragónMiliquito, el payasete, prototipo de buenismo oficial”.” No pretendo acusar al perenne enchufado(Wyoming) y al falso bondadoso de ser los autores de la patada pero no creo exagerar si afirmo que comparten parte de responsabilidad”.

Esperanza Aguirre e Ignacio González habían relacionado muy tímidamente la agresión al periodista Hermann Tertsch con las sátiras de El Intermedio, sin embargo Nuevas Generaciones de Madrid ha convocado una concentración frente al hospital en que está Tertsch, y lo ha hecho bajo el lema: «Sexta y ZP: no más patadas contra la libertad».

Ya salió Zapatero, al que últimamente le crecen los enanos: debería, en vez de apoyarse en los titiriteros de la ceja-su ceja-, fichar a Aznar-como hacen en USA con sus ex presidentes- para que le echara una mano ante tantos conflictos. Su gran mano con el moro seguro que surtiría efecto.

Y acabando con el tema de la paliza a Hermann Terscht,  sesudos editorialistas se han sumado a la campaña contra el humorista. Así Vázquez Rial :“Iba a pasar. Lo percibo desde hace tiempo”.Relaciona la agresión con la denuncia que Tertsch quería poner al “pequeño Wyoming” , que le recuerda  los tiempos en que “los nazis empezaron a agredir a la gente por la calle”, para concluir con un manoseado recurso churchilliano: “El que toque el timbre a las seis de la mañana ya puede no ser el lechero”.
Juan Moroto: “ Wyoming, un mediocre matón de los capos mafiosos de los años veinte dedicado a los trabajos más sucios. Estos iletrados progres deberían saber que los micrófonos matan”

One comment

  1. pero que chorras escribis?? os habeis meado fuera del tiesto con estos comentarios

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