La prensa y su color amarillo radical

prensa amarilla

Recomiendo de nuevo un post del descodificador  : “Amarillo radical”.http://t.co/3FWP2lP donde Pérez de Albéniz denuncia el amarillismo radical en que se ve inmersa la prensa española y en donde prosigue la vieja pugna con forma de hacer periodismo de Pedro José Ramirez Codina, el mismo que lo aherrojó de El Mundo cuando Pérez del Albéniz opuso su espíritu crítico a la teoría –a la que ha sacado tengo jugo- de la conspiración sobre el 11-M, las mochilas, los explosivos y la actuación de la policía. No hay mal que por bien no venga: le ha dejado las manos libres y así puede expresar cada vez que le plazca las contradicciones del afamado director entre el respeto que pide para si y el que él da a los demás, como por ejemplo a Laporta, expresidente del Barça e independentista catalán de salón, fotografiado en bañador,” acompañado de buenos puros, champán y la misma escultural chica de hace un año”

Y así de a gusto se despacha el exbloguero de El Mundo sobre El Mundo y las prácticas de su director que una vez más ve la paja en el ojo ajeno:

“Pedro J, adalid de muchas nobles batallas periodísticas, entre ellas el derecho a la intimidad que le fue arrebatado hace años en sórdidas circunstancias. Recuerdan el famoso vídeo ¿verdad? Pues ahora en el periódico que dirige se regodean publicando unas fotografías de Joan Laporta en bañador. “El verano más opulento de Joan Laporta. ¿Qué os parece?”, pregunta Pedro J a sus seguidores en uno de sus bonus para twiteros.
Usted me dirá que las circunstancias son diferentes, y que mientras uno se encuentra al aire libre el otro permanecía en un recinto cerrado. De acuerdo, no es lo mismo. Pero es igual… Al personaje en cuestión le roban las imágenes mediante un sofisticado sistema de espionaje: una cámara de vídeo dentro de un armario. A Laporta con el potente teleobjetivo de una cámara fotográfica. Son dos hurtos innecesarios, intrascendentes, infectos. La única diferencia está en que unas fotos se las robaron al director del periódico y otras las roba el director del periódico. Es la doble moral a la que estamos tan acostumbrados.

Pedro J, seguramente el español que más debería valorar y respetar la intimidad de las personas, su privacidad, recomienda las fotos robadas de un tipo que comete un crimen espantoso: beber champán y fumar puros “cubanos” en un barco. Titula el maestro de periodistas: “el nacionalista que bebe Moet, no cava”. La ¿información? de pago que recomienda, y que ofrece gratis en un acto de generosidad grandioso, comienza con esta frase: “En tiempos de recesión se pega su verano más opulento: tabaco cubano, champán francés y chica árabe. Algo muy poco catalanista”. Y sigue con otras frases al menos igual de repugnantes: “El burguesito que veraneaba en Castelldefels”, “Sorprende…que sus ínfulas independentistas sean sólo teóricas”, “lo suyo sería, de acuerdo a la genética catalana, que su bandera fuera la discreción, que bebiera cava y que pasara el verano practicando ‘trekking’ en la Cataluña semiprofunda “, “ha dejado constancia de que se siente satisfecho con su imagen, que está profundamente seguro de sí mismo y que no le importa poner al descubierto algunas de sus pasiones: buenos puros, champán, la misma escultural chica de hace un año, las aguas turquesa de las Pitiusas, el pelo en pecho, una cintura feliz y un cuerpazo alejado de la dieta de moda, la Ducan”.

¡Gaditanos traidores aquellos que beben Albariño en lugar de Barbadillo!¡Desleales los extremeños si son capaces de comer butifarra, saltándose a la torera su extricta dieta oficial de ibéricos! Ya sabe, querido lector, que si usted es de Burgos y se siente orgulloso de ello no debe comer otra morcilla que la de arroz, cebolla y sangre. Y si es valenciano, no se le ocurra probar los callos a la madrileña: todo el puto día a base de paella”

Aporta más ejemplos de amarillismo que denuncia Mónica García Prieto, corresponsal en Oriente Próximo, en un twiter: “cuando son islamistas es terrorismo despreciable, fanatismo ciego etc: cuando es un occidental es un ataque y una tragedia” o él mismo cuando habla después de conocerse la autoría de los crímenes en Noruega de  la ligereza y falta de rigor de los medios de comunicación: lo que era un “ataque islamista” se convirtió, apenas 12 horas después, en la matanza provocada por “un islamófobo de extrema derecha”.

Remata así el post:

“Se empañan en llamarlo periodismo, pero sólo es cotilleo. Una técnica de supervivencia profesional que consiste en radicalizar la información, en banalizar las noticias, en teñirlo todo de amarillo. Ayer fue el director de un periódico en ropa interior, hoy es el ex presidente de un equipo de fútbol en traje de baño. Basura.”

 

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