En esta ocasión sus víctimas han sido María Antonia Iglesias y Pilar Rahola : «Son joyas de la telemierda. Viven de la demagogia pseudofeminista imbécil«
En un artículo que promete excesos Sobre violaciones y fascistas se lamenta de que ambas escritoras y periodistas, polémicas si se quiere donde las haya y a las que él tacha de individuas, hacen gala de una demagogia antifeminista imbécil. Curiosamente no considera a Isabel Durán, compañera de mesa de debates, la flor y nata de la extrema derecha española, componente ilustre de la telemierda y campeona de la demagogia, por utilizar las palabras del académico émulo de las procacidades de Cela. No es normal que a don Arturo, que es más inteligente que la media, se le vea el plumero de una manera tan escandalosa: ¿aspirará a ser ministro de algo con aquellos a los que Durán defiende tan ardorosamente? Ya le salió el tiro por la culata cuando aspiró a ser presidente de los actos conmemorativos del Bicentenario de la Pepa, 2012. Seguramente aviesos socialistas lo vetaron y así respira.
¿Más excesos del autor de El asedio y de Cuando éramos mercenarios además de llamar al que parece ser un hombre honesto, el ex ministro Moratinos, un perfecto mierda?:
– Define a España «España «como un país enfermo, inculto y que alardea de ser inculto» . A este le pasa como a Aznar: en cuanto le parece o sale de España se le calienta la boca y comienza sus procesos denigratorios. Menos mal que a este país le ha dado por traer al mundo a unos tales Cervantes, Quevedo, Velázquez, Goya, Severo Ochoa etc y si está así es porque abundan los individuos que no creen en ella (en la patria que les ha tocado) : la soberbia les impide arrimar el hombro para sacarla de la postración.
– Cree que algunos términos, como facha, debido a la incultura, están desvirtuados pero Antonio Burgos no es un iletrado y fíjense sus peregrinas teorías sobre el particular: Novísima teoría de lo facha a cargo de Antonio Burgos. También Reverte las tiene y para ello trae a colación sus andanzas y aventuras de cuando fue corresponsal de guerra en los Balcanes:
“Con los tiempos que corren y los que van a correr, la tontería es internacional. Pensaba en eso leyendo las manifestaciones de unas ecologistas inglesas que aseguraban «sentirse violadas» porque el compañero de lucha con el que se dieron muchos, repetidos y voluntarios homenajes carnales, resultó ser un policía infiltrado.Y claro. La diferencia entre irse a la cama con un ecologista o con un policía es que el txakurra te viola. Tú puede que no te percates; pero él, en su fuero interno, sabe que te viola. El fascista. Frente a eso, ya me dirán ustedes qué palabra reservamos al violador de verdad.“Pregúntenle a Márquez y a los colegas con los que andábamos por los Balcanes qué es violar de verdad, y a lo mejor los pillan relajados y se lo cuentan. Mujeres entre los escombros de sus casas, degolladas después de pasarles por encima docenas de serbios o croatas. Hoteles llenos de jóvenes apresadas para disfrute de la tropa, a las que se pegaba un tiro cuando quedaban preñadas.
Supongo que para individuas como Pilar Rahola, María Antonia Iglesias y otras joyas de la telemierda, que tras vivir de la política viven ahora de la demagogia pseudofeminista imbécil, el arriba firmante tendría que haber evitado aquello: persuadir a mil quinientos tíos con escopetas de que lo que hacían estaba feo. Seguro que las antedichas y otros cantamañanas de ambos sexos lo habrían evitado, con dos cojones. Interponiéndose. Así que seguramente me llamarán violador pasivo, por defecto”