Andalucía, ese luminoso objeto de deseo en el 25-M

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 Casi un calco gramatical y semántico del titulo de la película de Buñuel, Ese oscuro objeto del deseo, en que se convierte a la deseada Conchita en Andalucía, teniendo en cuenta la evolución  de Conchita, debida a los cánones oscurantistas de la época, o la posible de Andalucía , según las encuestas, y si los comunistas no reeditan la pinza Anguita (Rejón)-Aznar que en sus día impidieron la gobernabilidad de Andalucía. Y ya sabemos cómo acaba Conchita en la película: pasó de ser un objeto erótico la lencería que llevaba, a convertirse en un férreo cinturón de castidad. Aviso pues a los votantes que han de tener mucho cuidado con los cantos de sirena que les llegan por doquier: todos están muy interesados en hacerse con el poder de la comunidad más poblada de España, la más luminosa pero también la más esquilmada desde aquellos tiempos en que fue conquistada y repartido su territorio entre aquellos bizarros capitanes cuyos herederos conservan hoy día casi intacto tan gran botín, tan codiciado de nuevo.

Los actuales gobernantes
, que lógicamente no quieren ser desalojados,  tan plagados de defectos, se defienden como pueden de los ataques que les llegan de todas direcciones y uno de los más acérrimos vienen del conservador ABC que hoy lanza contra la línea de flotación del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, la noticia de que firmó de su puño y letra una modificación de los presupuestos andaluces de 2008 destinada a incrementar la partida 31L —que figuraba como «Administración de las relaciones laborales» y que el director de Trabajo ahora encarcelado, Francisco Javier Guerrero, bautizó como «fondo de reptiles»—, con el objeto de financiar el plan Bahía Competitiva.

Le siguen otros, como J.A.Gundín , que parece ignorar que el PP gobierna en las ocho capitales andaluzas:

“Donde había un comisario falangista se puso un delegado de la Junta y donde antes se exigía el carné de las JONS se sustituyó después por el del partido socialista o el de la UGT”.

Gabriel Albiac avisa de lo que está en juego si no se “rompe la larga inercia de los ladrones actuales»:

“No son las elecciones andaluzas un trámite común de democracia. Ahora está en juego la supervivencia: romper la larga inercia de ladrones que acumularon ruina sobre ruina y de esa ruina hicieron su fortuna. Está en juego destrabar la justicia, poner a los ladrones en la puerta del presidio. Luego, comenzar de nuevo. Desde un cero absoluto y necesario. No es el destino de los andaluces lo que esta vez se juega ante las urnas. Sólo. Es la supervivencia de España”.

En La Gaceta también dan su opinión sobre la actual situación en Andalucía : “La democracia está mediatizada  por el caciquismo que lleva 30 años perpetuando la estampa del peón que se descubre ante el jinete y del beneficiado por los ERE falsos dando inquebrantables muestras de adhesión a los nuevos caudillos».

Termino con la parábola en que César Vidal compara a los gobernantes andaluces, lógicamente solo a los socialistas – a los otros, que también se han llevado lo suyo, ni mencionarlos- con el pulpo;

“Cuenta la Historia que en cierta ocasión un romano quiso expresar la manera en que algunas personas se apoderaban de los bienes ajenos definiéndolos de la siguiente manera: «Ego istos novi polypos, qui ubi quidquid tetigerunt tenent», lo que podría traducirse como «yo conozco a estos pulpos que en cuanto tocan algo lo agarran». Las palabras del pobre romano apuntaban a una peligrosa realidad, la derivada de esas personas que se las arreglan siempre para llevarse lo que no es suyo, para echar mano de lo ajeno y para apoderarse de lo que pertenece a los demás. Más que seres humanos, parecen una extraña especie de animal que se caracteriza por arramblar con todo lo que hay a su alrededor. Por cierto, el romano en cuestión era el comediógrafo Plauto”

One comment

  1. Patio de Monipodio y Guzmán de Alfarache son todo y uno en Andalucía, propiciado por aquellos que se les llenaba la boca de Cien Años de Honradez. Por supuesto, el deseo expresado en el fandanguillo del cantaor granaíno El Cele, «Qué ganica tengo, mare, de que mi deseo se logre: quel rico no sea tan rico y el probe no sea tan pobre…» sigue sin cumplirse. Y ya ha llovido.

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