No ha hecho el año más que empezar y ahí tienen a los de CiU y sus bravuconadas:El líder de CiU en el Parlament e hijo de Jordi Pujol, Oriol ha amenazado al gobierno Central diciéndole que “si sigue sin querer ni siquiera hablar sobre el concierto económico para la Generalitat, los nacionalistas tomarán medidas al margen de la ley y la democracia, como una consulta popular para plantear sondeos separatistas o un cierre de cajas, como el que se llevó a cabo por algunas empresas en Cataluña a finales del siglo XIX . En algunos medios ultras de España ya están pidiendo a Rajoy que les aplique el artículo 155 de la Constitución : suspensión de la autonomía.
De momento el Gobierno de la Nación –española se entiende- tan atareado como está con los recortes y algunos de sus miembros diciendo que “España está en la ruina” (con lo que los especuladores están subiendo la prima de riesgo, que es lo que les interesa), no les ha contestado. Si lo ha hecho, miren por donde, el diputado autonómico del PSC Joan Ferran al que le parece que las palabras de los nacionalistas suenan a «cancioncilla vieja, método antiguo y discurso gastado, a ruido para intentar «animar al personal» y que la atención de la prensa no caiga sobre los «recortes sociales» que está tomando CiU al frente de la Generalidad”, verborrea nacionalista que no se emplea en solucionar, por ejemplo, la sanidad: Médicos catalanes dicen que la situación es insostenible al cerrar el 40% de los quirófanos- o la prohibición de que se produzcan infartos en Tarragona de 5 de la tarde hasta las 8 horas del día siguiente. Los que tengan la osadía de “tenerlos” deberán invertir un par de horas hasta el hospital más próximo, según ha dicho en el programa de Julia-en-la-onda un osado infartado que sobrevivió a la urgencia vital.
Por su parte Artur Mas no escatima en gastos para mantener lujosas ‘embajadas’ identitatarias por medio mundo -54 delegaciones-.
También en estos días hemos tenido que leer al cansino Quim Monzó que desde un artículo publicado en La Vanguardia —«Más miel»— reconoce que apuesta por la secesión de Cataluña apuntándose a las teorías del alcalde de Vic que considera que la crisis económica en Europa y en toda España puede acelerar la secesión de Cataluña: «La crisis europea y española es una oportunidad de oro para conseguir ‘en dos o tres años’ un Estado propio para Cataluny”. Dice el humorista:
“Me fascina el optimismo de Vila. Yo de política no entiendo, pero el camino fácil que presenta no lo veo por ningún lado. Soy incapaz de percibir cómo la crisis puede hacer que en tres años Catalunya se convierta en un Estado, por mucho que Europa se descalabre. Que nadie piense que es una opción que me desagrada. Todo lo contrario. ¿Independencia? ¿Dónde hay que firmar? Pero es que no veo que la jugada que propone cuadre”
“Débil o potente, el Estado español tiene como objetivo prioritario esquilmar a Catalunya: lo lleva de fábrica. Cuando se siente potente ni se le ocurre actuar de otra forma y, si se siente débil, en la humillación y el expolio incrementado encuentra fuerzas para creerse menos feble””
