Consolidada la deflación nos acercamos peligrosamente a la estanflación

deflación

Antes de proseguir:

Deflación: La deflación es una caída de los precios en el conjunto de la economía que se prolonga durante varios períodos (al menos dos trimestres según el Fondo Monetario Internacional). Por lo tanto, se excluyen las caídas de precios en sectores concretos o que se produzcan de forma puntual. La deflación es el fenómeno económico opuesto a la inflación.

Estanflación: La estanflación (calco del inglés: stagflation, palabra compuesta a partir de stagnation, estancamiento, e inflation, inflación) indica el momento o coyuntura económica en que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de la economía y el ritmo de la inflación no cede.

Como no hemos llegado y esperemos que no a la stagflation, esperemos que la deflación en que nos hallamos inmersos ya que la tasa española de inflación armonizada -medida igual en todos los países de la zona euro- ha alcanzado en junio otro mínimo al marcar un -1%, una décima por debajo de la de mayo, el cuarto registro negativo consecutivo interanual de la historia de este índice que comenzó a elaborarse en 1997, se vaya corrigiendo ya que los expertos auguran que los precios volverán a subir aunque moderadamente en otoño, aunque no sabemos por qué se niega el término “deflación” cuando llevamos meses seguidos de crecimiento negativo.

A pesar de esta caída teórica de los precios el comercio sigue vendiendo cada vez menos: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas, que moderaron su caída con respecto a abril, cuando disminuyeron el 8,4%, cayeron en todos los modos de distribución, especialmente en las pequeñas cadenas, un 7,9%, seguidas de las grandes superficies, el 7,8%, las tiendas, el 6,2% y las grandes cadenas, el 7,8%. Y el empleo cayó principalmente en las grandes superficies, el 9,6%, seguido de las pequeñas cadenas, el 7,4%, las tiendas, el 3,1% y las grandes pequeñas, el 2,4%.

Recordamos los efectos de la deflación:

-Retraso de cualquier decisión de compra: si creo que los activos están sobrevalorados retraso mi decisión de compra hasta que caigan al nivel que considero oportuno: caída fuerte del consumo con el efecto que tiene sobre las economía (actualmente en economías OCDE el consumo equivale al 70% del PIB) y principalmente caída de bienes duraderos ( aquellos bienes con plazo de vida superior a 3 años y que suponen una importante decisión para el comprador, por ejemplo automóviles)

– Deudas: la inflación en términos monetarios hace que mi deuda vaya perdiendo valor con el paso del tiempo (si debo 100, dentro de un año con una inflación del 4% tendría una deuda de 96) en cambio la deflación haría el efecto contrario (si debo 100 con una deflación del 2% tendría una deuda de 102)

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