De nuevo el GAL en liza: Pedro J. y las hemerotecas

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En el post El Mundo y la modernidad: De nuevo el Gal leemos:

“Como si España no tuviera problemas en la actualidad, como si a los 4,6 millones de parados le importara algo la guerra sucia que en los 80  se llevó a cabo contra el terrorismo etarra, saltándose las normas del sacrosanto Estado de Derecho,  mediante una imitación tosca de la misma guerra sucia que empleaban contra sus terroristas otras naciones más democráticas como Alemania, la Gran Bretaña o EEUU, va El Mundo y, en una de las pausas que le dejan las mochilas y explosivos del 11-M, el 27 de septiembre de 2010 nos asegura que el PSOE pagó 35 millones de pesetas al ex policía José Amedo para que cambiara su declaración sobre los GAL y así exculpar a los miembros más importantes del Gobierno socialista de Felipe González.

 ¿Qué pretende ahora Pedro Jota al remover el secuestro y muerte de Lasa y Zabala, una de las grandes chapuzas de la lucha antiterrorista del siglo pasado, diciéndonos que se le entregaron al golfo de Amedo unos milloncejos de pesetas conociendo su natural inclinación al juego y a visitar las casas de lenocinio? ¿No fueron ya juzgados y encarcelados los culpables, uno de los más notables el coronel Enrique González Galindo que el  26 de abril de 2000, fue condenado a 71 años de prisión por el secuestro y asesinato en 1983 de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, una de las primeras acciones de los denominados GAL?”

Y si Pedro Jota Ramirez y El Mundo, que son lo mismo, están recuperando los GAL para atacar al Gobierno e ir preparando su relevo-como hizo con el de Felipe González-, diciendo en el editorial Una investigación posible y necesaria que «es obvio que la confesión del ex presidente [Felipe González] permite reabrir un caso que, por otro lado, no llegó a cerrarse nunca, ya que muchos crímenes de los GAL siguen sin ser esclarecidos», no han tardado algunos en recordarle a Pedro Jota que él mismo justificaba la guerra sucia contra la banda terrorista a principios de la década de los 80.

Uno de los que le están refrescando la memoria es el  periodista José Díaz Herrera en el libro Pedro J. Ramírez al desnudo en el que lo acusa de ser nada menos que el inspirador intelectual de los GAL “abogando, desde Diario 16, por la implantación del terrorismo de Estado.” Y más adelante  “en lugar de mantener su coherencia profesional de defensor del terrorismo de Estado, años más tarde utilizó esta ‘etapa negra’ en la lucha antiterrorista, en la que tomó parte como propagandista, para vengarse de Felipe González por haberle puesto una querella criminal después de que El Mundo acusara sin pruebas al Gobierno de prevaricar en el caso Juan Guerra”.

Un resumen de cómo se mojaba Pedro Jota en la guerra sucia desde ABC y Diario 16:

En 1979: “ «Vivimos inmersos en una auténtica guerra que no ofrece otra alternativa sino la de destruir o ser destruidos. No se trata de una guerra convencional sino de una guerra psicológica. (…) El desenlace de esta contienda depende de que el Ejército tome conciencia de que está siendo utilizado por un enemigo inteligente y de que sea capaz de instrumentalizar una respuesta adecuada con la misma frialdad y el mismo cálculo».

En 1981: «Con estas fieras salvajes y coléricas ni se puede dialogar ni se puede convivir. Quienes todavía entienden o disculpan a los terroristas no saben lo que dicen ni saben el daño que hacen a la sociedad, y acaso a ellos mismos. Sólo un recurso cabe contra las fieras: cazarlos y apartarlos del mundo civilizado. No hay otra solución».

«Ante los que han hecho del crimen todo un fin en sí mismo, no cabe más que una contundente acción represiva que conlleve la eliminación de su presencia en la calle y su exterminio físico si es preciso. No es tiempo de andarse con remilgos, a menos que anhelemos el estéril martirio en nombre de la democracia. (…) Por la Constitución y por España, la ciudadanía y la milicia deben aunar esfuerzos hasta conseguir exterminar a las alimañas que pugnan por destruirnos».

«ETA militar es una siniestra camada que España necesita exterminar. Todos los medios represivos al alcance del poder deben ser empleados en una batalla sin misericordia ni cuartel contra estas bestias carroñeras, capaces de apretar el gatillo de sus pistolas contra la sien de un anciano sin tan siquiera mover un párpado. (…) La lucha contra ETA debe practicarse como una campaña de «desratización», aplicando una serie de técnicas tan viejas como ha historia misma del mundo. O acabamos con la plaga o la plaga acabará con aquello en cuanto creemos»

1983: «A las bestias se las encierra tras los barrotes más gruesos que existan en la aldea. Para ello primero se les caza mediante todo tipo de tretas. Y si en la aventura muere alguna, mala suerte. (O buena suerte). La muerte de ETA es nuestra vida (…) No hay derechos humanos en juego a la hora de cazar al tigre. Al tigre se le busca, se le acecha, se le acosa, se le coge y, si hace falta, se le mata. Podrían caer cincuenta etarras en combate y las manos de España continuarán limpias de sangre humana. (…) A los policías que disparen contra ellos se les recibirá como valientes”.

Después vino lo que ya sabemos: Pedro Jota se volvió un gran demócrata y un preclaro practicante de la Ley del Embudo.