El busto de Azaña y los restos de Franco

busto de azaña

tumba de franco

 No deja de ser sorprendente que algunas de las últimas decisiones o proyectos del finado gobierno socialista tengan que ver con el pasado o quizá, como ya está en funciones, no quiera en entrar en asuntos más trascendentes que puedan comprometer al próximo gobierno.

Una de ellas es la colocación del busto de Manuel Azaña, el democrático presidente de la 2ª República, en el Congreso de los Diputados frente al de Isabel II. Como es algo que no tiene discusión habrá que aplaudir la idea que no a todos ha gustado. Por ejemplo al irreverente y ahora sabrán por qué Alfonso Ussía que en el artículo Isabel y Manuel, nombres de Isabel II, parienta en no sé qué grado del rey Juan Carlos y de Azaña se despacha de esta manera:

“Tanto la una como el otro fueron una calamidad”. El uno, calificado por uno de sus mayores enemigos Niceto Alcalá Zamora: “Desleal, traidor, taimado y golpista. Al final, un cobarde”. De Isabel II y de su marido Francisco de Asís de Borbón  cita algunos versos de la época:

“Y don Francisco de Asá/sacando su minga muerta,/ al amparo de una puerta/ lloriquea y hace pis’. O ‘Paquito Natillas/ es de pasta flora/ y orina en cuclillas/ como las señoras’” Y relaciona a la reina con Azaña:

“No eran muy diferentes en sus izadas de bálanos el esposo de Isabel II y Manuel Azaña. Estaba mejor la Reina en soledad que mal acompañada por la cabeza de un hombre flojo con el hembrerío, eso que a Isabel le sobraba por todas partes”. “A Isabel II, en mármol, le gustaría un mármol de hombre entero, no una cabeza de anciano prematuro y peniblando (…) Quien en carne y hueso precisaba del fornicio y la orgasmía con frenética frecuencia, en mármol blanco puede desearlo de siglo en siglo, y Azaña, se entiende, se comprende y se justifica, está horrorizado”

En cuanto al proyecto o última voluntad del gobierno de trasladar los restos de Franco cada uno tendrá su opinión. Me parece que si es el Valle de los Caídos Franco no debería estar allí al no serlo, haber muerto en una cama hospitalaria de la Paz de Madrid quién sabe si en paz y después de dejarlo todo atado y bien atado. Y sobre todo por ser el máximo protagonista de una contienda que provocó centenares es de miles de caídos y represaliados.

Pero todo puede quedar en agua de borrajas porque para sacar el cuerpo de Franco se tiene que contar con el beneplácito de la Iglesia, de la familia y que Rajoy  lo tenga entre sus prioridades. Desde luego el dictamen de la comisión de expertos es sacarlo de allí y convertir el mausoleo en un centro de meditación para no molestar a los católicos.

Al igual que con el caso de Azaña le ofrezco la opinión de otro ultramontano, de Fede Losantos que produce la siguiente meada fuera del tiesto:

“Alfonso Guerra “es el que tiene más en común con Franco: un hermano golfo”. “Si Franco hubiera favorecido la corrupción fraternal como Alfonso Guerra, le habría puesto a su hermano un Ministerio, fusionando Fomento y Turismo”, lo que ha ocasionado que le repliquen desde la otra orilla: “En realidad, es que la historia está mal escrita, porque que aquel sátrapa destrozara España con una guerra fratricida y una posguerra de asesino múltiple tampoco tiene mayor importancia. Sobre todo comparado con Juan Guerra, muchísimo más grave, que como se va a comparar esta vesania con aquellos miles y miles de fusilados”

 

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