Gallardón, Rubalcaba y Chacón, a capítulo

Hoy no vamos a mencionar ni a Urdangarin que tiene la espada de Damocles pendiente sobre su ducal cabeza, ni a Del Nido al que el fiscal quiere meter hoy en chirona preventiva por si se fugara o fugase –ha recurrido ante el Supremo la condena de 7 años y medio de cárcel y los años de inhabilitación-, ni del director general de empleo de la Junta de Andalucía   Javier Guerrero cuyo chofer dice que ‘compró cocaína’ para ambos con dinero de los ERE –– «la mayor parte» de dos ayudas de 900.000 euros-.

No, hoy vamos a centrar la atención sobre tres personajes muy controvertidos – Gallardón, Rubalcaba y Chacón– a través de los ojos de dos de sus bestias negras, curiosamente procedentes ambos de la extrema izquierda y que hoy, con mayor o menor fortuna, pastan en los prados hoy muy florecientes de la derecha más extrema y que, antes de que acaben de leer el párrafo, seguramente habrán adivinado que se trata de Losantos y Pio Moa, que ha sido recientemente eyaculado de Libertad Digital y alojado en Intereconomía.

Acabadas, pues, las fiestas comienza la alegría y leemos en el blog de Federico J.L sobre Gallardón, alias para él “Ambiciones”:

“El nuevo Gobierno ha hecho cosas terribles, como nombrar ministro de Justicia a Gallardón, el tío que más ha humillado y manipulado la Administración de Justicia contra un periodista que, por casualidad, era yo; pero, ojo, no era su primera puñalada desde los juzgados a la libertad de expresión. De hecho, su carrera política comenzó secuestrando dos veces Cambio 16 por publicar que un guardaespaldas de Fraga estaba buscado por pertenecer a la Triple A argentina. Tampoco cabe olvidar las campañas calumniosas de Cobo, o sea, de ARG, contra Aguirre, lo del espionaje de pega, la gestapillo de broma y las traiciones sin gracia a Mariano, como a Aznar antes y siempre, hasta que después de la derrota por la mínima de 2008 Rajoy se gallardonizó o lo fingió”

Y así ve Pio Moa a los dos candidatos a presidir el PSOE, Rubalcaba y Carmen Chacón, en “Freddy Faisán contra Doctora Burrianes”, donde dice con la impunidad que España es usual que Rubalcaba es “portavoz de la corrupción y el terrorismo del gobierno felipista” y “colaborador con banda armada” de Chacón, otras lindezas como que “se identificaba expresamente con aquel Rubianes o Burrianes que se cagaba en la puta España”:

“Pocas cosas definen con más contundencia la ínfima calidad, en cualquier terreno, de nuestra casta política, que la sórdida gresca por el poder en el PSOE entre sujetos como Freddy Faisán (Rubalcaba) y Doctora Burrianes (Carmen Chacó)[sic].

El primero –hombre ejemplar, a juicio de su sucesor en Interior-, tiene un historial fuera de lo común: impulsor de la degradación de la enseñanza pública, portavoz de la corrupción y el terrorismo del gobierno felipista, experto en disimular los peores desmanes con buenos modos hipócritas, embustero compulsivo. Y, sobre todo, colaborador con banda armada, y no solo por el caso Faisán, sino por una política mucho más vasta, que ha dejado la justicia y el estado de derecho en ruinas.

En cuanto a su competidora, no le va lejos en las artes de la estafa política, baste recordar la obscena exhibición de su embarazo o su presentación como doctora, cuando nunca lo fue (en un país que no sea la piltrafa en que lo  ha dejado la casta política, esa picaresca de baja estofa  la habría inhabilitado para la política); pero además, después de identificarse expresamente con aquel Rubianes o Burrianes que se cagaba en la puta España, de humillar al ejército con su sola presencia como ministra de Defensa traída por el presidente mamarracho en premio a su vileza, aspira a humillar a todo el pueblo español mangoneándolo desde el poder.

Y no pasa nada. Al contrario, tiene ‘buena imagen’ entre mucha gente. No hay reacción ni remotamente a la altura de la bellaquería. Dice la ‘doctora’ que España está preparada para tenerla a ella de presidente. ¿Tendrá razón? ¿Estará España lo bastante degenerada para dejarse mandar por ella? Después de Zapatero, cualquier cosa es posible. La absoluta falta de vergüenza. El desprecio total por España. El patio de Monipodio”