La prima de riesgo, los 500 puntos y el presidente Rajoy

la prima de riesgo

rajoy

 Del título lo único que no es verdad es aquello de “Rajoy presidente” porque el día 20, es decir, pasado mañana, solo se eligen 350 diputados, creo, y que estos lo voten por mayoría absoluta o simple. Le falta por tanto un pequeño trámite que cumplir al bueno de Rajoy: no me estoy subiendo ya al carro de los vencedores, siempre lo he pensado.

No es presidente aún porque fíjense qué de bajezas e indignidades dice Antonio Burgos, especialista en duquesas y toreros de arte:

¿Qué barrabasada estarán preparando de aquí al domingo los del PSOE, a la vista de la marcha triunfal del PP en las encuestas, que están tan calladitos? En los tramos finales de las campañas electorales nunca llego a creerme que sea verdad tanta belleza de unas encuestas que da gusto verlas (…) En vísperas de las municipales y autonómicas, incrédulo que soy, no llegué a creerme las mayorías que daban al PP. ‘Algo tramarán -pensé-, aquí siempre estallan unos trenes en Atocha cuando se pintan las más gloriosas jornadas electorales’. En las elecciones de mayo, el triquitraque ferroviario fueron los indignados del 15-M (…) De aquí al domingo, ¿qué serán capaces de organizar? ¿Protegerán otra vez a los indignados, o a los enfadados, o a los disgustados, o a los cabreados, o a los emberrechinados, para que monten el cirio, culpando a Rajoy de todos los males que hemos padecido durante los ocho años del Imbecilato?” El dice eso de Zapatero pero hay que ser uno de los más consumados idiotas del Reino para escribir el párrafo anterior, además de un estómago agradecido muy miserable.

Si es cierto que la prima de riesgo toca los 500 puntos que ha obligado a una subasta de  3.562 millones de euros en obligaciones a 10 años, pagando un interés por encima del 7%.. Estos son datos copiados  naturalmente de los diarios económicos y que yo traduzco: más  ruina para las próximas generaciones.
La explicación de Escolar es la de que  “Merkel – la nueva dama de hierro aunque esta sea teutona-  sujeta la sartén del Banco Central Europeo por el mango. El resto nos freímos en ella. El BCE aprieta pero no ahoga: cuando la presión es excesiva, compra un poquito de deuda; lo justo para que Italia o España no quiebren (que eso ya le dolería a Alemania). Nos atizan con el palo mientras alejan la zanahoria, que un día está prometida para aquellos gobiernos buenos y obedientes que cambien su Constitución en quince días y al otro es el premio para el gabinete más tecnócrata.
¿Y España? Bruselas ya habla, por abrir boca, de recortar las cuentas públicas en 16.000 millones en 2012 y otros 25.000 millones más en 2013para cumplir con el déficit. Mientras tanto, Mariano Rajoy, siempre preciso y concreto, responde que le va a decir a Europa que “España es una gran nación”. Me quedo mucho más tranquilo»

Por ello, y ante este panorama, hay que pensar que Rajoy es un nuevo héroe que se va a inmolar, como el pueblo español, en la inmensa pira que están levantando los mercados, es decir, los especuladores y en la que Zapatero, como él mismo reconoció en el mitin de Málaga, tuvo algo de culpa, aunque menos de lo que le atribuyen los derechistas que veían en Berlusconi un ejemplo.

Ayer decía Rajoy que para llegar a donde ha llegado ha tenido que sufrir los embates de sus adversarios y de los suyos –tiene la memoria de un tío que ha aprobado unas oposiciones a Registrador de la propiedad-, hasta hace poco del núcleo duro del PP, encabezado por la lideresa ESPE y el propio Aznar que  aplicó con él  el poco sutil sistema del dedazo. Y eso lo dijo ayer, cuando se ve a las puertas del triunfo y después de haber hecho una larga travesía del desierto, con dos elecciones perdidas por el camino.

Se acuerda por tanto de lo que tuvo que pasar, más que el que se tragó unas trébedes –en mi pueblo “las estrebes”-. Un servidor, ya de paso, le sugiero que ponga en la Moncloa un letrero que ponga “Cave canem”, de los que ladran  y de los que no. Se tiene que cuidar de los que ya le ladraron aunque ahora se estén mordiendo los labios. Hay un montón de ellos pero uno de los más acérrimos fue Federico Jiménez Losantos que decía de él solo hace tres años:

“El agradaor es inseparable de la figura típica y tópica del señorito andaluz. Es el palmero vocal que enhebra elogios como otros dan palmas, que, siervo de la propina, halaga la vanidad del señorito que se tiñe las canas de señor mayor y sigue posando de trueno de noche y tronado de día, rumboso arruinado, jaquetón y fondón.Y como Don Mariano ‘el Rumboso’, aunque sea de Pontevedra, es el arquetipo del señorito tronado al que le mangonean las fincas los capataces y le salen agradaores a puñados”

“ Mariano ha superado en audacia analítica al pitágoras murciano, aunque en su psicología de masas del TBO haya eludido la estadística. Mariano, también conocido desde su conversión azteca al canibalismo político como Apocalipto, ha proclamado que tiene el ‘apoyo sincero de la mayoría, que no es lo mismo que tener el apoyo de la mayoría’”

“¿Qué rodea a Mariano 2008 sino una camarilla de mediocridades? ¿Y qué son el registrador de Pontevedra o el valenciano Estebanillo González sino paseantes en la Villa y Corte? Lleva Rajoy toda la vida huyendo de Galicia y ahora resulta que para seguir en Madrid tiene que atacar a Madrid. Este partido no es que esté partido. Es que a este paso acaba esquizofrénico”

“Ayer publicaba nuestro periódico que Mariano tiene ya casi todos los avales en la buchaca, la mayoría de ellos recogidos de una forma que hubiera avergonzado a los caciques del siglo XIX. Basta decir que Rajoy, en lo que más que recogida de avales ha sido rapiña de adhesiones, tiene incluso el aval de María San Gil, a la que ha defenestrado después de injuriarla (…) Si el PP hubiera empleado en la crítica al PSOE y en sus tareas de oposición la misma agresividad demostrada para impedir cualquier alternativa a esa continuidad marianil (…) otro pelo le hubiera corrido el 9-M”

Recogido todo esto para refrescar memorias. Seguro que Rajoy ha tomado buena nota de todo esto y se sabe la teoría del escorpión, que al final acaba clavando el aguijón. Es su forma de ser.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *