Sabrosas revelaciones en el caso Campeón

blanco en el supremo

 El Caso Campeón es una investigación judicial  sobre la presunta concesión de subvenciones irregulares a cambio de comisiones a cargos públicos en la que fueron detenidas 15 personas, entre las que figura el empresario farmacéutico lucense Jorge Dorribo y dos directivos de IGAPE. La investigación afectó a dos diputados autonómicos y al Ministro de Fomento José Blanco tras las declaraciones hechas por Dorribo, al afirmar que se reunió con el ministro en una gasolinera lucense, previo pago de 200 000 euros al primo de Blanco con el fin de de que éste acelerara gestiones a su favor en el Ministerio de Hacienda y de Sanidad.

 Dicho caso y en contra del ex ministro de Fomento, José Blanco – Pepiño para los amigos y para sus adversarios políticos, en plan jocoso- fue utilizado hasta la saciedad por el PP en su paseo triunfal hasta su victoria electoral, hechos que siempre fueron negados por la víctima, que acudió voluntariamente a declarar ante el Supremo por el que ya había sido imputado. Con su sorna gallega Pepiño siempre habló de su inocencia, que él nunca había recibido esos 200.000 euros y que habría sido de necios hablar de asuntos turbios, en el coche, en la gasolinera, en presencia del guardaespaldas y del chófer. Una lógica aplastante que no entendieron ni van a entender ni el PP ni la caverna. También sería  de estólidos creer que ambos iban a pedir disculpas si como, ante las pruebas que se le han presentado, es declarado inocente de corrupción.

Y yendo al grano: Jorge Dorribo le contó a la jueza de Lugo encargada del sumario, Estela San José, que había pagado al entonces ministro socialista 200.000 euros a través de una sociedad andorrana. Ahora, un informe pericial tumba la versión del empresario. Y ese informe, fechado el 7 de diciembre, fue elaborado por orden de la propia jueza Estela San José. Pese a que la iniciativa había sido suya, la magistrada envió al Supremo las acusaciones contra Blanco y propició su imputación. Lo hizo, a espaldas del fiscal y antes de tener el dictamen pericial, el 3 de noviembre, víspera del inicio de la campaña que ganó el PP. El informe pericial constata que Dorribo envió dinero al Principado en febrero de 2011, pero no para los fines que le expuso a la jueza en su segunda declaración.

 En presencia de su abogado, Ignacio Peláez, el hombre que ha logrado que el Supremo inhabilite a Garzón por escuchar a los presuntos corruptos de la trama Gürtel, Dorribo prestó esa segunda declaración el 13 de octubre. Y, entonces, las cifras del supuesto cohecho se multiplicaron por diez respecto a las que él mismo había dado a la juez el 8 de agosto, un día antes de salir de prisión. En verano, Dorribo cuantificó la mordida en 40.000 euros. En octubre, ya eran 400.000. De ellos, 200.000 fueron abonados a través de su empresa andorrana Salut D’Innovació y con ese dinero se pagan las deudas de la farmacia de Andorra, con un almacén de 600 metros cuadrados, que habían adquirido. Deudas de los acreedores de la farmacéutica (bancos y distintos proveedores) sumaban 615.015 euros. El dinero, según esa documentación, nunca fue a parar a manos de José Blanco, sino de los acreedores de un negocio farmacéutico de Andorra que había adquirido Dorribo junto a sus socios, que acreditan estos hechos. (Información recogida en los digitales de Público y El País)

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