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Parece que se ponen de acuerdo las viejas glorias de la política: después de la irrupción cual elefante en la cacharrería de su partido del que además es presidente de honor, del estadista Aznar, vuelve Alfonso Guerra que continúa con sus Memorias. En esta ocasión presentando el tercer volumen titulado ‘Alfonso Guerra, Una página difícil de arrancar» , Planeta, 2013.
Y lo hace amenizando su presentación con su particular y mordaz estilo, aquel que lo hizo famoso tanto en mítines – ¡Alfonso, dales caña!-como en sus actuaciones en el Congreso de los diputados, aunque en los últimos años sea una voz un tanto durmiente.
Es solo dos años menor que el Rey pero se le ve en más forma, tanto física como intelectualmente y con la lengua afilada de siempre, con la que ha tratado los diferentes temas y personajes de los que su favorito es Aznar, al que llama “el tío de la capa” que está asustando como Drácula, con esas amenazas con su posible vuelta», seguido de Rajoy que es un tipo bastante dormilón» al que nadie logra despertar: «El día que ganó las elecciones se quedó dormido y nadie se lo ha dicho». No le despiertan ni las explicaciones a lo «Groucho Marx» – ¿no tendría que haber dicho “a lo Cantinflas”?-de su secretaria general, María Dolores de Cospedal con la situación de Bárcenas en calle Génova. Le irrita que Rajoy pida paciencia –«Váyase a su casa si no puede gobernar», «qué tiene que ver la herencia» con los planes del Gobierno en materia de aborto y de educación. «Son retrógrados»
Desprecia la ostentación y rechaza «pasar la mano sobre el lomo» de los poderosos y los magnates de la comunicación, criticando de paso la ‘beatiful people’ del PSOE en los ochenta. “Hay socialistas «poco socialistas», como Tony Blair: ¿Qué queda de su Tercera Vía? Una manera de engañar a la gente para hacerse millonario».
Revela que, cuando el juez dejó la judicatura para ser candidato del PSOE. el juez Garzón pidió al PSOE que le pagara un sueldo en ‘B’ . Él se lo ofreció en A a lo que Garzón se negó ,(afirma que, de todas maneras, acabó cobrando)
En contra de lo que hoy se estila defiende la trayectoria del Rey, si bien admite quela Coronapasa ahora «un momento muy difícil» que atribuye a la conducta de Iñaki Urdangarín. Advierte que la gente se está «obnubilando» con este tema pero avisa de que «estas cosas no son fáciles de resolver»: «El tío de la capa (Aznar) podría sustituir al que está enla Jefaturadel Estado y, entre uno y otro, lo tengo clarísimo».
Me interesa la sociología política pero traspasar el umbral del protipo del revanchismo de clase se hace muy duro sobre todo sabiendo que todo lo que pueda decir está manipulado desde su orientación política. Pero, como diría su homónimo, hay gente pa to.