Si hoy no ha sido para nosotros el Día Nacional de la Salud-la salud es lo que importa- , si no nos cae encima como una losa el 84,32 % de posibilidades de perder toda la pasta invertida y, por el contrario, recibimos 20.000 euros por uno jugado, (una cantidad exigua si la comparamos con los 160.575 por cada euro jugado en el GORDO de la Primitiva, el auténtico “gordo”) no hay que perder ni los papeles ni la cabeza y esperar además que no nos sobrevengan las desgracias o el mal fario que a veces trae consigo el dinero fácil en forma de enfermedades, disensiones familiares, envidias…
Superado todo esto, además de la avalancha de bancarios enviados por los banqueros, y una vez con el dinero ingresado en nuestra cuenta-Hacienda se llevará un bocado del 20 %-, y si esos décimos no te lo arrebatan ciertos próceres para blanquear su negro dinero previo pago de un diez por ciento más y después decir que la lotería les ha tocado a ellos toda las veces que sea necesario-creen que Hacienda y nosotros somos tontos-, ya estamos, después de haber superado tan duras pruebas, en disposición de elegir para gastarlo o invertirlo en lo que nos aconsejen los expertos, desde luego no en fondos fraudulentos, que haberlos haylos.
En el orden que nos apetezca y advirtiendo que la modalidad de “meterlo debajo del ladrillo” no va a aparecer por ilegal:
A) Pagar deudas o “tapar boquetes”
B) No invertir el dinero ganado en la lotería en el ladrillo: «El mercado inmobiliario está todavía en plena caída por lo que es mejor esperar un tiempo.
C) No esperar tanto-el mercado es imprevisible- y comprar ya: hay ofertas hasta de un 50 % del precio de hace unos meses, sobre todo en las costas.
D) Contratar Depósitos bancarios. Actualmente para cantidades superiores a 30.000 euros, los bancos y cajas de ahorro ofrecen depósitos a un año con una rentabilidad que supera el 6%, un rendimiento muy atractivo y difícil de superar en los tiempos que corren.
E) Otra alternativa segura aunque con menor rentabilidad es invertir el dinero en deuda pública: letras del tesoro y bonos a tres y cinco años, cuyos rendimientos oscilan entre el 2,5% y el 4%: además de contar con la garantía del Gobierno, tienen la ventaja de que el rendimiento anual se cobra por anticipado..
F) Si a largo plazo desea obtener rentabilidades superiores a la inflación no tendrá más remedio que invertir en Bolsa, el activo que más beneficios reporta en inversiones de más de cuatro años. La rentabilidad por dividendo de la Bolsa española se sitúa en el 6,7%, el nivel máximo en los últimos 20 años.
G) Además de acciones, las empresas para financiar sus inversiones emiten bonos y obligaciones –Deuda corporativa-que cotizan en el mercado, con rentabilidades, entre el 6% y 9%. Un producto a largo plazo, en el corto puede sufrir oscilaciones no aptas para aquellos que a la menor caída de la inversión no pueden conciliar el sueño.
H) Nunca hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Es mejor diversificar en distintos productos y entidades de manera que la posible caída de una de las inversiones se podrá compensara con la revalorización de otras.
Algunos datos han sido extraidos del diario EL MUNDO.
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