Asonada en Valencia

motin en valencia

 


Cada uno le pone el nombre que le parece a los sucesos de Valencia. Nos ha parecido oportuno llamarlo asonada , aunque también podría ser un alboroto, algarada, bulla, bullanga, tumulto, revuelta, disturbio, desorden, perturbación…Al parecer todo ha comenzado porque los recortes presupuestarios están omnipresentes, afectan no solo a los bolsillos de los funcionarios: también a todo tipo de instalaciones, como la calefacción en los colegios e institutos. Y los alumnos de uno en concreto, el Luis Vives, han tenido la osadía de manifestarse por estas carencias.

Estos insensatos, a los que, por razones de edad les hierve la sangre, -ahora también habrán comprobado cómo además les sube la adrenalina, la bilirrubina y las testosterona cuando se les viene encima un armario entrenado con la porra en la mano blandiéndola sobre sus cabezas-  no sabían en qué lío se iban a meter. No tenían ni idea del jardín en que se iban a meter, no habían calibrado que Mariano Rajoy anda muy fuerte y que la policía se iba a contagiar de esa su fuerza que, como dice su jefe de Valencia, ha convertido “en el enemigo” a estos tiernos adolecescentes, de ambos sexos, aprovechando que ETA ahora no mata y que los delincuentes económicos de su Comunidad tienen al parecer una bula que tira para atrás, como se demuestra en los juzgados y en las urnas.

Este fenómeno que amenaza con extenderse al resto de las Comunidades,  está teniendo muchas lecturas, las más impactantes son las provenientes, como no podía ser de otra manera, de los medios conservadores, de los de ultraderecha, de la caverna en general, algunos tan rotundos como Losantos, que sentencia:

“Vamos a ver si nos explicamos bien (…) al PP le van a dar más que a una estera haga lo que haga, de manera que no se arruguen porque la Policía le ha abierto la cabeza a un sinvergüenza (…)  no se arruguen que es peor, si ustedes dan señal de debilidad los machacarán”.

Y este siniestro tipo, Carlos Dávila,  no se queda corto tampoco:

“Nunca, nunca hasta ahora, se había escuchado a un ex ministro del Interior azuzar a manifestantes contra la Policía. Claro es que nunca había habido en España un ex ministro del Interior como Rubalcaba. Con él,  con sus comportamientos, se agotan, aunque no se empleen, los adjetivos. Él, uno de los culpables principales de que España sea ahora mismo un solar de cinco millones y medio de parados, tiene el desahogo de achuchar a los que protestan contra una reforma que trata de enderezar el tremendo desvarío que cometieron él y su cuadrilla”.

Y en ABC,Jaime González:

“No hace falta pertenecer al cuerpo de bomberos para descubrir qué aviesas intenciones mueven a los incendiarios. Ni siquiera es difícil distinguir la catadura moral de unos ‘indignados’ y otros, aunque algunos titulares aticen las llamas para tratar de que el humo no nos deje ver el bosque (…) Un incendiario es un peligro para la convivencia,
ya va siendo hora de que, por pura supervivencia, hagamos una inmensa hoguera con sus lenguas de fuego”

La Razón y su editorial “Acoso a la policía”. Un par de frases: “La izquierda radical retoma la estrategia de agitación callejera contra el Gobierno”, y “el PSOE, con una irresponsabilidad manifiesta (…) se ha lanzado a jalear a los ultras y a desprestigiar a la Policía”.

J.A Gundín :

“Es matemático: en cuanto el PSOE sale del Gobierno, las calles se calientan y ese magma que bulle a su siniestra se despereza de la siesta para salvarnos del capitalismo. han empezado a calentar por la banda con hambre atrasada”.

Hay muchos más, pero termino con Pablete Molina, en LD:

«Se sienten revolucionarios por lanzar botellas a la policía y corear las consignas habituales del mundo proetarra, animados por los políticos de izquierda que han destruido su presente y puesto en cuestión su futuro a poco que no cambien mucho las cosas (…) A los papás de muchas de estas criaturas no parece tampoco importarle que las utilicen de esa manera tan burda a riesgo de que lleguen a casa descalabrados o con un ojo a la funerala. Allá ellos con su responsabilidad, pero ya que ellos no ejercen la labor educativa que les exige la  patria potestad, que no protesten si un agente antidisturbios le brea pedagógicamente el lomo a su niño en respuesta al lanzamiento de un adoquín”

En general, le echan la culpa de todo a “Rubalcaba, al PSOE , a los sindicalistas, a los ‘indignados’, actores cejijuntos, amigos de Garzón, feministas a tiempo completo y pacifistas a tiempo parcial, intelectuales orgánicos, coros y danzas mediáticos, ‘okupas’, antiglobalizadores, asociaciones y ONG en espera de subvención, nacionalistas radicales y neocomunistas”,  a…, y no a la política de derechos laborales quemados que está aplicando este Churchill gallego que promete a corto y medio plazo solo lágrimas, sudor y muchas carencias.

2 comments

  1. Cosa habitual en el PSOE cuando lo dejan sin el poder. En España ha potenciado el analfabetismo, su fiel y cautivo aliado, hasta cotas difíciles de conseguir (ver informes PISA). Comparar la algarada callejera de un día en Valencia con el Mayo Francés o la Primavera de Praga y que «su» prensa así se lo haga creer a la turbamulta, es buen ejemplo de su doctrina. O cuando la pintoresca alcaldesa socialista de Móstoles se mofó del Holocausto Judío, rodeada de islamistas, durante la ofensiva israelí contra el terrorismo de Hamás, al tiempo que trescientas empresas españolas e iraníes negociaban el petróleo en Zaragoza con el civilizado amigo iraní y Zapatero aparecía en prensa complementado con pañoleta islámica. Curioso el socialismo de este país. No solo el cristianismo en España, al que ha vilipendiado hasta cotas difíciles de aguantar en cualquier otro estado. También en Israel, por lo antedicho o en Serbia, por el indiscriminado bombardeo que ordenó llevar a cabo otro socilista llamado Javier Solana, tienen buenos recuerdos del mismo. No es memoria histórica sino muy reciente y va siendo hora de sacarla a flote.

  2. Estoy cansada de que se diga eso de la ultraderecha o la caverna para descalificar cuando la ultraizquierda se enseñorea de las calles. Creo que los padres no deben permitir a hijos menores acudir a manifestaciones ILEGALES. Y que los profesores y centros educativos que han manipulado a estos jóvenes deberían ser procesados. No les batan los adolescentes. También quieren a niños http://vael-valenciaeducaenlibertad.blogspot.com/2012/02/colegios-valencianos-adoctrinan-ninos.html
    La izquierda otra vez intenta conseguir en las calles lo que no gana en las urnas. Es una constante en la historia.
    A ver si os enteráis que si hay gente cabreada y quiere tomar la calle por unos recortes de los que no ha protestado en ocho años, hay mucha más que estamos hartos de ellos y sus maniobras. Y no somos ultraderechistas, somos sensatos pero estamos hartos.

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