Astracanadas

Mi amigo Eulalio Flautas – es evidente que se trata de un pseudónimo- me envía una nueva remesa de observaciones sobre hechos o dichos de la vida real que salen de nuestras bocas, del vulgo en general, o de personajes relevantes en nuestra sociedad, prodigios de sinvergonzonería o de necedad o de vacuidad. Aquí salen nombres como los de Rajoy, Aznar, programas estúpidos de televisión y hasta la Hermandad de María Santísima del Amor, aunque esta última no tiene la culpa.

 Eulalio Flautas es tan buena gente que hasta se cita a si mismo:

» Para que no digas que me voy de rositas, ahí llevas esto. Era yo cura joven, hace de esto más de 50 años. Acudía a la iglesia de cuando en cuando una enferma mental. Un día se acerca a comulgar y yo, puritano, la rechazo. Todavía hoy me dan escalofríos cuando recuerdo la escena. Y nadie me riñó por eso»

«Astracanada es un género teatral, pero en sentido figurado es un hecho o dicho de la vida real que tiene características de este tipo de farsa: disparate, bufonada, necedad, estupidez, barbaridad, vulgaridad, ordinariez…

De dicho:

-Que hable la novia, que hable la novia. Eso, los invitados de la boda. Y habla la novia:

-Que partan pan.

Más tarde:

-Paso a la novia, paso a la novia, que va a mear. Y los invitados se van poniendo de pie. La novia:

-Y quizá también cague.

Chiste más tonto no lo habrá; lo sé desde hace muchos años; quizá no estaba escrito en ningún sitio. Me ha parecido dejarlo inmortalizado para que nos riamos de nosotros mismos, portentos de bobería, ordinariez, estupidez…

No es la única astracanada. Lee esto:

-Un vaso es un vaso y un plato es un plato.

-No nos precipitemos, esperemos a ver en qué termina esto.

-A veces, la mejor decisión es no tomar decisiones.

(Frases del señor Rajoy, eternizándose en su presidencia en funciones gracias a los malos mengues)

-Yo lo tengo claro: Cristo es mi hombre. Paloma, que quiere ser monja,

-Mi hija ama a Dios. Llegó la hora de pedirle matrimonio. Su madre.

(Del programa televisivo «Quiero ser monja», que no he visto; lo he leído).

De hecho:

*Mujer brasileña paga en una subasta 90 mil dólares por besar a Ricky Martín, que se presentó con su novio.

*Hacienda sanciona a Aznar por tributación irregular.

-No me puedo creer que los míos me hagan esto, dice el interfecto.

-No me puedo creer que uno de los nuestros nos haya hecho algo así, ha terciado el ministro de Economía señor Montoro, que, por otro lado, dice que los de los dineros en los paraísos a los que se les ha invitado a  ser más patriotas, ya están pagando impuestos; otra cosa es que éticamente, em, em…

*El director de La Razón, señor Marhuenda, nombrado comisario honorario de la Policía por el ministro del Interior señor Fernández Díaz. Ya en 2014, este ministro otorgó la medalla de oro del Mérito Policial con carácter honorífico a la Hermandad de María Santísima del Amor (¿de dónde?), porque comparte una serie de valores como la dedicación, el desvelo, la solidaridad y el sacrificio.

*Los conventos vacíos. Muchos de ellos, mansiones espaciosas y necesitadas de arreglos cuantiosos. De lo que dice Francisco el Papa que no son nuestros; son para la carne de Cristo, los refugiados.

Como comprobarás, sólo un muestrario, que es evidente que  astracanadas haylas en todo sitio, en cualquier época, en los otros y en uno mismo. Para que no digas que me voy de rositas, ahí llevas esto. Era yo cura joven, hace de esto más de 50 años. Acudía a la iglesia de cuando en cuando una enferma mental. Un día se acerca a comulgar y yo, puritano, la rechazo. Todavía hoy me dan escalofríos cuando recuerdo la escena. Y nadie me riñó por eso.»

Un abrazo, E.

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