Belén Esteban a revisión

 Periódicamente entramos en el mundillo de Belén Esteban y todo lo que la rodea, algo que al parecer se está tambaleando con síntomas de agotamiento. Unos 11 años viviendo del cuento, del fruto de su relación con un torero y de una educación pésima de la que hace gala a diario para divertimento de sus seguidores –no hay más que oír sus gruñidos cuando no está ante las cámaras- , no están mal del todo.

Algunos post que le dedicamos fueron

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En esta ocasión cedemos la palabra a la belenestebanóloga Lola Canales, que no es la primera vez que glosa la figura de la princesa del pueblo y donde narra sus últimos desafueros, estos en horario infantil y bajo la mirada complaciente de JJVázquez.

“Es un personaje incendiario, no conoce límites cuando siente odio y rencor. Lenguaraz e incontinente, el espectáculo dantesco que ha ofrecido durante varios días en el plató de Sálvame contra Jesús Mariñas debería llevar a la reflexión de quienes dirigen ese programa. Un espacio, por cierto,  valorado como el peor de la televisión en España por trescientos directivos de agencias y responsables de publicidad, según una encuesta de Grupo Consultores.

El pasado viernes Mariñas tendría que haber acudido a Sálvame Deluxe como invitado pero no apareció, Antena 3 le denegó el permiso a última hora. Entrevistado para que explicara los motivos de su huida, alguien debió preguntarle por qué andaba a vueltas con el físico de la hija de Belén Esteban, al que se había referido en el diario La Razón.

Enterada del asunto, empezó una brutal cruzada contra el veterano periodista que le ha durado varios días.

Desquiciada, desbocada y desaforada, aseguró que le daría «dos h….» cuando le tuviera delante. Y no solo. Cebada con la condición sexual del periodista, manifestó diferentes opiniones de baja estofa sobre «agujeros», hasta que concluyó «te voy a decir lo que te tienes que comer o las que te tienes que comer, que te tienes que ir fuera, que un día te va a dar una indigestión y te vas a sentar en un flotador y vas a hacer un agujero». Cada frase, vergonzantemente, era acompañada por una tanda de aplausos orquestados por el regidor del plató.

Pero lo peor estaba por llegar. El lunes retomaron en Sálvame el controvertido asunto. Esteban,perdidos ya los papeles, se dirigió Mariñas ante la cámara. «Mi hija come carne, pescado y pollo de la mejor calidad y tú lo que acaba en «a», te las comes diferentes, y síguete comiendo…».  Aquello no había quien lo parara.

Para colmo, la copresentadora dio la dirección de Mariñas, alentando las visitas a su domicilio, en clara invitación a aplicar la ley de Lynch, aunque ella no sepa quién fue ese señor. Kiko Hernández repitió las señas y apoyó a Esteban. Casualmente, este vídeo no está recogido en la web de Telecinco.

Pero hubo más. El martes, vuelta la burra al trigo, la deslenguada tertuliana explicó que su madre también le había dicho que «cuando le vea (a Mariñas) en la calle le dé dos h….» y aludió nuevamente al domicilio del periodista, donde acudiría, dijo, con su hija.

Preguntada por Jorge Javier Vázquez, que extrañamente no comentó nada de los ataques homófobosde Esteban contra su colega, pese a su propia condición sexual, Esteban quiso quitar hierro al asunto y dijo «tú sabes que yo no quiero insultar…con los gays nada…».

Guste o no, la televisión tienen un valor ejemplarizante y personajes como Belén Esteban deberían ser atados en corto o, en su defecto, apartados de las cámaras. Tal violencia y agresividad, en horario infantil, tales palabras e insultos son también dañinos para los seguidores del programa que pueden entender como diversión el linchamiento público de una persona.

Curiosamente en Sálvame jalean a quien más despotrica, por mayor audiencia. Por eso permiten manifestarse con violencia y agresividad extremas. ¡Qué denigrante!

Sálvame ha colmado el vaso.”