Quienes tienen tantos motivos para estar callados por su cínica trayectoria a lo largo de los años, o sea Bildu, se vuelven de pronto demócratas exigiendo al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV),que quite los retratos de alcaldes franquistas que están colocados junto al resto de alcaldes bilbaínos en los pasillos del Ayuntamiento al considerar que son «criminales de guerra» y representan «una humillación para las miles de víctimas de la represión franquista»: algunos de los alcaldes de Bilbao del franquismo «fueron responsables de la persecución, fusilamiento o depuración de miles de personas y la exposición «pública y en un lugar privilegiado» de esos retratos supone un «acto de enaltecimiento de una cruel dictadura y una humillación para las miles de víctimas de la represión franquista».
Los proetarras de toda la vida ha sido apoyados en esta petición por los socialistas bilbaínos cuyo portavoz en el ayuntamiento de Bilbo ha manifestado que «si alguien se siente ofendido tendrán que retirarse (los cuadros), el Ayuntamiento tiene que ser la casa de todos. Quitemos por eso los símbolos de unos y de otros»
El alcalde peneuvista, bragado donde los haya, al que su penosa y larga enfermedad no le ha disminuido sus arrestos, ha asegurado que, salvo que se lo ordene un juez, no retirará del Ayuntamiento ninguno de los cuadros de la época franquista, tal como le piden los bildu y los socialistas. “A estos
no les voy a permitir que me den lecciones de democracia. Mientras yo sea alcalde se va a retirar ningún retrato porque hay que respetar la historia, aunque moleste. ¿Ahora se rasgan las vestiduras estos, que no han hecho más que enseñarnos cuadros durante 40 años en manifestaciones, cuadros muchas veces de asesinos? ¿A mí me van a dar clases de democracia, que mis espaldas han sufrido algún porrazo y alguna estancia en la comisaría en la época de don Francisco Franco Bahamonde? ¿Estos me van a enseñar democracia? No, yo no permito que esta gente que ha estado apoyando a ETA durante 40 años me dé clases de democracia»
“Solo si un juez me obliga, retiraré los cuadros, que los hay de la etapa franquista, mezclados con los monárquicos, con los de la Restauración, con los de la democracia y con los de la República, porque Bilbao es una mezcla, no sé si no lo han entendido todavía. Entre esos retratos está el del Javier Ybarra, asesinado por ETA en 1977 tras dejar la alcaldía”
«Yo no quito nada porque no es mío, y tengo que tener el suficiente respeto a todo el mundo de Bilbao, a los de derechas y a los de izquierdas, a los centrocampistas y a los medios laterales. Yo no me voy a dejar amilanar por esta gente, que vayan al juzgado si quieren, pero yo no voy a quitar ni un cuadro».
Javier de Ybarra y Bergé fue asesinado por ETA político-militar (1974-1982).