Corinna, la última arribista

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 «Corinna Larson nació en Ditzingen, y se ha vuelto de sangre azul gracias a su segundo matrimonio, en 2000, con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein. Hace años que vive en Madrid con sus dos hijas. Es la aristócrata que acompaña al Rey en los viajes y hasta lo representa en el extranjero”

 Es, pues, su primer acto de arribismo conocido el de  haberse casado con un príncipe del que se divorcia y a pesar de ello se sigue llamando  Corinna zu Sayn-Wittgenstein. El segundo y por el que ha subido definitivamente a la fama es su amistad con el Rey que hizo que en su día el diario italiano La Stampa, en un artículo firmado por Gian Antonio Orighi, afirmara:

  «En España hay dos reinas: la oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos; y la oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 46, separada y amante desde hace cuatro años del soberano más tombeur de femmes de Europa»

  La verdad que esa fama de tombeur de femmes no creíamos que había traspasado la fronteras, siempre hemos escuchado, antes de que se levantara la veda del Borbón y de sus yernos, que sus aventuras extraconyugales y sus múltiples ligues, se circunscribían a los territorios de la piel de toro incluidas sus islas.

 Pero ya en la cúspide de la fama, a la que ha contribuido decisivamente en España la revista HOLA, el boletín oficial del oropel y la estulticia ibéricos, hay otros muchos que hablan de ella, subiéndose al carro del sensacionalismo y aprovechando las mijagas que va soltando por doquier la rubia Corinna, como la nueva emisora TDT 13TV, que en su programa ‘Más Claro Agua’, presentado por la ultracentrista Isabel Durán ha descubierto en exclusiva la casa en la que se alojaba Corinna zu Sayn-Wittgenstein y su hijo en sus viajes a España. La vivienda, con acceso restringido al público, cuenta con todas las comodidades y está situada en el recinto de El Pardo, muy cerca del Palacio dela Zarzuela” Así que ya saben: a muy pocas yardas del dormitorio real, les ha faltado decir. Una gran exclusiva de la que Durán no debe sentirse muy orgullosa porque ella tonta no es, aunque crea que los demás lo somos, como asimismo lo creen en sus declaraciones Cospedal, Trillo, Arenas y un largo etcétera, pero estos son ya asuntos más serios, que hablan de las cosas de comer y no de la supuesta rijosidad real.

 También se refieren a Corinna  Losantos con Eduardo Inda y Carmen sobre la repercusión de la entrevista de Corinna, la «amiga entrañable del Rey», en El Mundo, y también afrima Carmen Rigalt: «La entrevista en El Mundo a Corinna ha perjudicado al Rey, a Corinna y a la periodista que la ha hecho»:

 “¿Corinna? Yo creo que… ha perjudicado al Rey, se ha perjudicado a sí misma, porque lo que dice no tiene sustancia. Porque claro que hable de ‘trabajos delicados y clasificados…’ ¿pero qué dice? ¡Y lo pregona! Es como estar un poco pa’ allá. Y ha perjudicado seguramente a la persona que le ha hecho la entrevista, que es una gran periodista.

Hace pocos años a Corinna no se la conocía, pero se la fue conociendo, no desde el primer día, pero se fue conociendo porque las partes interesadas se van relajando. Ahora, cuando salen la fotografía la vemos como ‘Dónde está Wally’ ¡Mira estaba ahí! No sé si tendremos Corinna para rato, pero no me gusta”

 

 

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