Cuando el caso Garzón se carga de ideología y manipulación

acto por Garzón

El ripioso pareado ha salido solo y la mala poesía –faltan los infectos versos de Fray Josepho que aún no se ha pronunciado-  la ponen aquellos que hacen uso y abuso de un léxico tan radical, desde Cospedal, que cada vez da menos la talla como secretaria general de un partido que previsiblemente nos va gobernar, a Carlos Herrera, cada  vez más derechón  –por mucho que nos haga pasar muy buenos momentos en la radio- denominando aquelarre –reunión de brujas, aunque algunas sí que había- a una concentración en que había mucha gente ilustre del mundo de la literatura, las artes, la ciencia, la judicatura,etc, pasando por Jiménez Villarejo que precisamente estaba allá por 1962 inmerso en las tinieblas del franquismo del que con toda seguridad juraría sus principios fundamentales.

Todo arranca de que se ha procedido contra  Baltasar Garzón Real por algo constitutivo de delito de prevaricación, siguiendo el procedimiento por los trámites previstos en los artículos 780 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y su recurso  que «Habríamos esperado que este excelentísimo tribunal valorase”

A partir de este hecho se van produciendo una oleada –los cursis dirían un tsunami- de declaraciones a favor y en contra de aquel al que El País bautizó como El Juez Campeador y otros” estrella” por sus indisimuladas ansias  de protagonismo, y de las que exponemos algunas que ustedes tendrán, si les place, que catalogar:

– Jiménez Villarejo ha acusado a los magistrados del Supremo de constituirse en un instrumento de la «actual expresión del fascismo español» por admitir las querellas de Falange Española de las JONS y del sindicato ultraderechista Manos Limpias contra el juez y al magistrado Luciano Varela, al que acusa de ser junto a otros compañeros “ de ser cómplices hasta el último día de las torturas durante la dictadura”

– El actor Juan Diego Botto recordó que «hay más de 113.000 cadáveres pudriéndose en las cunetas de España y sus familias esperan abrazar los huesos de sus seres queridos»,
«en España se cometió un genocidio y ninguna ley en el mundo puede amnistiar a los asesinos».

– Pedro Almodóvar hizo hincapié en que la sociedad española tiene una «deuda moral» con los que perdieron la guerra civil y con los 113.000 desaparecidos». “Creo que los familiares de todos estos muertos deberían poder enterrar dignamente a sus seres queridos y guardarles un duelo necesario», “siento perplejidad y miedo porque en 2010 tengamos que seguir luchando contra Franco, todo esto significa una nueva victoria de Franco y es muy difícil de digerir»,

– Pablo Molina: “Un acto de apoyo a un funcionario acusado, entre otras cosas, de haber trincado un pastón de la «gran banca», le sirve a las «fuerzas de progreso» para acusar a media España de haber liquidado el «gobierno democrático» de la II República., ¿hemos entrado en un proceso de aniquilación de la legalidad que, impulsado por la izquierda, nos va a arrastrar a un régimen semejante al que protagonizó el Frente Popular en los años treinta, un régimen que en junio de 1936 había acabado con la independencia de los jueces, que en julio del mismo año había creado las checas y que en el otoño del mismo año perpetraba asesinatos en masa como los cometidos en Katyn”

– Diaz Villanueva llama a los asistentes “la horda de memoriantes garzonitas” e  Ignacio Camacho afirma que la universidad española se ha convertido desde hace tiempo en refugio de radicales de toda condición, donde cualquier   -víctima reciente de un zarandeo multitudinario- ejerciendo de orgulloso anfitrión de un aquelarre contra las instituciones del Estado aún constituye una sorpresa capaz de desbordar la más holgada capacidad de asombro. No menos, sin embargo, que el minucioso rito de vudú moral practicado con los magistrados del Supremo por un ex fiscal tan riguroso que es capaz de acusarlos de cómplices de tortura sin dar nombres. Después de semejante exhibición doctoral en sede académica ya tardan en nombrarlo profesor emérito de la Facultad de Derecho. Lo último que cabía esperar de la institución universitaria era este destemplado exorcismo de aluvión, este conciliábulo mitinero en el que para apoyar al procesado sus abigarrados participantes la han emprendido a navajazos retóricos, al grito de falangista el último, contra el sistema judicial y hasta contra la arquitectura legal de la democracia.

-Y Gabriel Albiac: “Es demasiado obscena la fotografía. Pancartas que hacen de la memoria de los muertos refugio para un juez no muy escrupuloso con las leyes”

 

One comment

  1. Soy extranjera que vive en España desde hace mucho tiempo. Por supuesto, conozco la post-guerra civil perfectamente, dada mi edad. Eso, me parece, lo ignora mucho «cejilla» que, dándoselas de superizquierdista (no digo ultra), se apunta a la progresía y a todo entierro. Vamos a ver: ¿De qué se le acusa a Garzón?. ¿Es Garzón un juez al uso o simplemente una especie de Belén Esteban?. ¿Qué intentan inculpar a Franco, Falange, etc., sin inculpar a los Reyes Godos…?: ¡Tontitos! La clave es que vosotros nacisteis y crecisteis bien alimentados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *