Ditirambos para Ratzinger

 Aunque no falta, por  ejemplo, alguien como el inconformista y joven rebelde Arturo González que en  El Papa se jubila salude su gesto de dimitir así: 

“Al final este tipo va a resultar simpático. Jugar a la petanca es mucho más cómodo que bendecir multitudes desde un automóvil. Y deja libre un puesto de trabajo. ¿Cuánto le quedará de pensión?

Y, sobre todo, tiene tiempo para arrepentirse por los males que la Organización que preside ha causado ala Humanidad: Condones prohibidos en África, pederastias universales, educaciones impuestas, regresiones seculares, teologías cambiantes, dogmas a gusto, infiernos y almas desaparecidas, oposición sistemática de todo progreso científico, inquisiciones sangrientas cuando la circunstancia histórica lo ha permitido, siempre adictos al poder aunque prediquen lo contrario, una dulce visión sobre la idoneidad del mundo”

O el digital Público, recordando que 2010 fue su annus horribilis por aquello de la pederastia, porque es cuando se destapan en todo el mundo miles y miles de casos de víctimas de abusos sexuales, sobre todo a niños, por parte de miembros de la curia. Un escándalo que toca lo más profundo de las raíces cristianas y que provocan una reacción universal para quela Iglesiacondene y actúe con contundencia. Dicha respuesta tarda demasiado en llegar por parte de Vaticano.

Así en países como Irlanda, EEUUBélgica, México o España se van conociendo casos de sacerdotes pedófilos, con acusaciones formales de las autoridades, y encubrimientos dentro del organigrama eclesiástico. Incluso llegó a salpicar a una de las congregaciones más conocidas, los Legionarios de Cristo, que reconocieron los abusos cometidos por su fundador, Marcial Maciel, expulsado de «todo ministerio público» en 2006. 

La tremenda presión mediática y social obligaron a Benedicto XVI a mostrar cierta firmeza, a pedir el castigo merecido para los pederastas y a convocar en noviembre de ese año a todos los miembros del Colegio Cardenalicio para debatir el tema. De esa cumbre saldría una guía con unas normas a seguir para actuar contra estas practicas repugnantes y delictivas. El propio Vaticano llegó a procesar en 2010 a 432 curas. También en ese año, el papa promulga, mediante «motu proprio», la «Ley para la prevención y lucha del blanqueo proveniente de actividades criminales y de la financiación del terrorismo» y constituyela Autoridad de Información Financiera (AIF).

Pero los ditirambos, panegíricos y loas sin tasa proceden de, por ejemplo, ABC, que editorializa:

“En estos años de Pontificado, Benedicto XVI desarboló los tópicos con los que fue recibido, incluso por algunos sectores del catolicismo, como el representante del integrismo católico” “Un acto de extrema valentía y humildad”, yendo además en estas alabanzas personajes tan variados como Manuel Martín Ferrand: “Responsabilidad. La renuncia de Benedicto XVI conlleva un montón de lecciones, mensajes implícitos y actitudes, todas ejemplares, trasladables al más riguroso laicismo” o Hermann Tertsch: «Benedicto XVI, con su serenidad inamovible, ha irritado hasta el paroxismo a las ideologías del odio y al frente político y mediático de la tiranía de una corrección política que sólo sirve para perpetuar una hegemonía izquierdista de la cultura. Los ha puesto literalmente enfermos como se ha vuelto a ver en el alarde de simplezas, bajezas y zafiedad sin límites de que han hecho gala tanto políticos y periodistas. Especialmente por supuesto en España, donde somos campeones en el alarde de pestilencias culturales, odios gratuitos y mala educación” y Juan Manuel de Prada, que también escribe en L’Osservatore Romano:

“Escribo estas palabras consternado; si dijese lo contrario, estaría mintiendo a mis lectores. Creo en la naturaleza sobrenatural del ministerio petrino; creo que el Papa goza de una asistencia de la gracia divina única y especialísima, como vicario de Cristo en la tierra; y creo que la voluntad personal de un Papa declina ante la misión que le ha sido asignada”.

En El Mundo quieren que su ejemplo cunda en el mundo de la política:

“Renunciar a ser Papa es tan difícil como ser mártir”. No faltará quien se sorprenda de su decisión en una religión marcada por el concepto de eternidad, pero creemos que el Papa ha hecho lo que le dictaba su conciencia y ha dado un ejemplo que adquiere también relieve en el mundo de la política, donde hay dirigentes que se aferran al cargo por encima de toda racionalidad. Morir en la cruz resulta un acto de santidad, pero dejar el Papado puede ser incluso más difícil pues supone renunciar a ser mártir para no hacer daño a la Iglesia”.

Y no podían faltar Libertad Digital,.Rafael Rubio,:

“Benedicto XVI no ha sido un Papa de transición, su Pontificado pasará a la historia por decisiones de enorme calado, el Romano Pontífice no es sólo la voz autorizada de Dios en la Tierra, voz que durante estos ochos años se ha escuchado con contundencia, sino que ejerce también como responsable, el CEO de una institución tremendamente compleja que, según el Anuario Pontificio de 2012, cuenta con 5.104 Obispos, 412.236 sacerdotes, más de 750.000 religiosos y 1.196 millones de fieles”

Ni La Gaceta, Tomás de la Torre Lendínez:

“Agradezco de corazón a Benedicto XVI su magisterio, sus orientaciones doctrinales, sus ejemplos de humildad y sencillez afable, y su hondo saber teológico que nos ha dejado en su amplia y profunda obra, que está traduciéndose al español toda entera. Seguiré rezando por la persona de Benedicto XVI, un Papa considerado de transición, pero que ha sido el más valiente de los últimos siglos: ha sabido estar cuando podía y se retira cuando sus fuerzas le limitan su misión de sucesor de Pedro”.

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