El juez Serrano, de 2 a 10 años

No sé si debe ser motivo de preocupación personal el hecho de que cada vez con más frecuencia me vea, siquiera sea por cortos espacios de tiempo, ante el televisor viendo el gatuno programa de IntereconomíaTV, no sin antes haber hecho un ligero zapeo en busca de algún programa válido en el resto de las televisiones: sobre todo en verano, nada de nada al estar lentamente implantándose en la televisión publica el pensamiento totalitario único y en las privadas, tontunas varias en forma de concursos cuando no abyectas basuras, bendecidas, eso si, por generosas audiencias.

 Por eso miro hacia Intereconomía que, cuando no está la impía bestia socialista por medio, ofrece estimables contenidos, como el que ayer le dedicaron al juez Serrano, acusado de prevaricación  por haber prolongado el permiso de un niño unas horas para ver algo tan fundamental para un sevillano de los de toda la vida como es la Madrugá sevillana, y castigado por la Audiencia Provincialde Sevilla a dos años de inhabilitación, algo que le ha parecido insuficiente a nuestro Supremo tribunal, que la ha elevado ¡ a 10 años !, con lo que el osado juez –y señora e hijos- tendrá que estar  ese tiempo sin empleo y sin sueldo.

Un castigo, al parecer de muchos, desproporcionado a la vista de otras condenas a jueces: así se habló de uno que recibía dinero de los narcotraficantes al que le cayeron solo 2 años o de Luis Pascual Estevill, que fue Vocal del Consejo General del Poder Judicial,  culpable de los delitos de cohechoextorsiónprevaricación  y detenciones ilegales, a 9 años. Es de suponer que si el permiso del juez al menor hubiera sido de varios días hoy estaríamos hablando de cadena perpetua, o al menos de 30 añitos, como el más sanguinario de nuestros paisanos etarras.

 Estos hechos admiten pocas interpretaciones. Si quieren entrar más en el fondo de la cuestión sigan este enlace El juez Serrano denuncia falta de “imparcialidad” en el Supremo 

 Finalmente, el juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano Castro ha culpado al “lobby de género” de su expulsión de la carrera judicial y ha anunciado que presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra la condena y que, mientras tanto, ejercerá la abogacía, como especialista en la defensa de la igualdad y el interés del menor. “Prefiero ser un abogado libre a un juez esclavo del miedo y de la presión política”, ha dicho.

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