En todo su apogeo y esplendor se nos ofrece en este vídeo visto en el digital de Alfonso Rojo la princesa del pueblo que al parecer nos merecemos y que hemos aupado a las más altas cimas de la popularidad desde hace unos catorce año, una fama que va in crescendo: la última ofrenda que el pueblo ha hecho a esta casposa y cutre expareja de Jesulín de Ubrique es colocar número uno en ventas a su primera obra literaria, y ella lo obsequia –a su corte de admiradores- con esa dantesca escena-está entrada en kilos- en que ofrece su grupa a Karmele Marchante al mismo tiempo que se da unos azotes en sendos y generosos glúteos.
Podemos visionar la escena-solo son unos minutos de nada- como acto de penitencia ya que mañana comienza la Cuaresma y deberemos ponerla frente para que se nos aplique la purificadora ceniza.
Todo ha venido a cuento porque Karmele ha hecho un chiste a propósito del olor de sus pinreles al haber declinado la invitación de la “cúpula” de Sálvame de hacerse los pies en directo.
Este es parte del edificante diálogo en pleno horario infantil, el mismo que se saltan todos los días tan ilustres colaboradores mediante ingeniosas metáforas:
B.E:
¿Me has olido los pies? Porque yo sí tus pedos.Los pedos que te tiras todas las tardes ahí, que los huelo yo y mis compañeros
¡So cerda! ¡Que sólo te tiras pedos!
No te digo lo que me huele porque es horario infantil
Karmele:
Lo que acabas de hacer delante de la cámara, que se te ha notado todo, por delante y por detrás es de ser una ordinaria.
En fin
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