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Una estampa en la España «nacional» y la otra en una autonomía que, por obra y gracia de Arturet Mas, que se cree un nuevo libertador San Martín peninsular, aspira, a trancas y barrancas, a convertirse en una nueva nación, con sus fronteras, embajadores a los que no les importaría presentar todas las credenciales que hicieran falta. En sus noches de insomnio seguro que Arturet sueña con convertir su terruño, ,una excrecencia del antiguo Reino de Aragón, en un prospero Estado catalán, del que él sería su primer presidente, si los de Ezquerra tragan, claro. (Lo mismo le pasaría a Urkullu, que estos días está que se sale:¿ lo dejarían los bildu y compañía? Seguro que pondrían encima de la mesa sus 50 años de terrorismo)
La que se está dando estos días en Madrid es una estampa que produce extrañas sensaciones : es el juicio a que está siendo sometido el juez Elpidio Silva por meter en chirona a Blesa, el ídolo de los preferentistas, el autor del inmenso agujero negro de Caja Madrid. Para el hombre de la calle parece claro que la cúpula del poder judicial se lo quiere cargar, inhabilitándolo por prevaricación a unos 40 años de nada.
Se han oído cosas como:
–Blesa: «He sufrido mucho daño en la vida personal, profesional y familiar» por el juez Silva, No sólo por las dos veces que lo encarceló sino porque «no ha cesado en aparecer en radios y entrevistas. Solo parece que existe una justicia, que es la que él administraba» hasta llegar «al paroxismo cuando dijo que yo me dedicaba al tráfico de armas junto con ilustres personas»
-Al presidente del tribunal:
«dice (Blesa) que está indefenso pero no para de hablar, interrupciones que el tribunal se toma «con paciencia franciscana».
-Al juez Silva pedir al menos «unos días, unas horas» para poder designar a un nuevo abogado ya que ha renunciado a la defensa de Cándido Conde-Pumpido, lo que no fue aceptado por el tribunal y solicitar salir de la sala para llorar (Puede llorar aquí» ha dicho el fiscal…)
-a varios asistentes al juicio: «yo no tengo ni para operarme del pie», «esto es una vergüenza», «80.000 euros me robó ese tío criminal», «parece mentira que no tengamos ni para comer».
La otra estampa, esta de lo más cutre, ha tenido lugar en el Trofeo de tenis Conde de Godó, donde Rafa Nadal contesta a un periodista:
– Hola Rafa, conociendo tu fair play y sabiendo que no eres antinada [sic] ¿Puedes explicar por qué eres madridista?
– No creo que tenga que explicar a nadie por qué soy madridista. ¿Tú eres barcelonista? Pues yo soy madridista. Se ha acabado. Estamos en un mundo libre y cada uno elige el equipo que quiere siempre y cuando no haya fanatismo, todos los extremos son negativos en la vida. Sin extremos, uno tiene la potestad y la libertad de escoger al equipo que quiera.
Seguro que a este sujeto, que al parecer lleva 40 años cubriendo el Conde de Godó – evidentemente imbuido del analfabetismo y de la miopía que trae consigo el nacionalismo que nos ocupa-, no se le ocurrirá preguntar a Messi por su actual estado de baja forma o por qué no sabe ni papa de catalán después de 14 años en Barcelona.
Seguro que este sujeto tan poco delicado considera a Rafael Nadal como un botifler de lujo, eso sí…
Como todos los días es bueno aprender algo hoy he sabido , con la inestimable ayuda de EQM, que que Botifler es la palabra catalana utilizada como apodo contra los felipistas o borbónicos, los partidarios de Felipe V durante la Guerra de Sucesión Española. Las palabras castellanizadas butiflero o botiflero aparecen en algunas fuentes, pero no tienen prácticamente uso y no están recogidas en el DRAE. Sus oponentes, los austracistaso imperiales (los partidarios de la Casa de Austria), eran motejados como aguillots(aguiluchos), vigatans o maulets.
En la actualidad el término botifler sigue usándose por los nacionalistas catalanespara denominar de manera despectiva a los que quieren identificar con elnacionalismo español
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