Algunos, como Nacho Escolar, que se ha despedido de Público.es anunciando uno nuevo el diario.es, piensan que el que la huelga general sea un éxito es bueno no solo para la clase trabajadora sino además para Rajoy “al que Europa quiere imponer unos recortes sin precedentes en el mundo, más duros incluso de los que ha exigido a Grecia, a Irlanda o a Portugal. Si los españoles nos tomamos este abuso con resignación, con apatía y con docilidad, el Gobierno no tendrá ni la voluntad ni los argumentos para plantarse ante Bruselas y ante Berlín. Si no hay presión ciudadana, ¿quién nos va a salvar de un ajuste suicida del gasto público que nos lanza de cabeza a una durísima recesión?”
Lógicamente el capital, el mundo empresarial, el gobierno no quieren ni oír hablar de la huelga y ni les pasa por la cabeza la argumentación de Escolar. En general la prensa ultra no la apoya y continúa con la campaña denigratoria hacia los sindicatos, marcada desde el propio gobierno –desde cuando estaba en la oposición- y sus adláteres. Una campaña inusitada y terrorífica en la que la constitucionalidad de los sindicatos les importa un bledo, como todo lo que no se pliegue a sus intereses. El último ejemplo es el ataque de La Gaceta, el enésimo, al secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez del que dicen que ha vitoreado a los asistentes, sindicalistas y piqueteros congregados hoy en la Puerta del Sol con un: «¡Viva la madre que os parió y viva la huelga general!», pidiendo de paso a Esperanza Aguirre que “no persiga a los piqueteros sino a los empresarios facciosos que amenacen a sus trabajadores» para que no vayan a la huelga”
De todas formas debe haber libertad para ir y para no ir a la huelga, haciendo uso del derecho que también concede la Constitución, algo que seguramente hará sonreír a muchos, dada la enorme precariedad en el trabajo que ha acarreado la reforma laboral. Si el empresario actual amenaza, a ver quien es el guapo que decide hacer huelga.
Dicho esto, he aquí distintas razones que pueden esgrimirse tanto para hacer huelga como para acudir al trabajo (si los transportes públicos o las gasolineras funcionan, o las cerraduras de los centros no aparecen selladas con silicona, o no se encuentran con un piquete particularmente violento, azuzado por Toxo y Méndez, según están ahora mismo advirtiendo en IntereconomíaTV):
No hay que hacer huelga porque:
1. Gobierno, patronal y los mercados están a favor de ir al trabajo
2. Lo que quiere España es trabajo. La huelga no va a cambiar nada ni va a servir para crear más puestos de trabajo, que es lo que necesita la población.
3. La reforma laboral flexibiliza el mercado de trabajo y permite buscar vías para evitar el despido en empresas con problemas.
4. Es un palo para la economía supondría un coste de 1.000 millones de euros, según cálculos efectuados por la patronal.
5. Si tuviera éxito, podría emparentar a España con países como Grecia y los mercados financieros tampoco verían con buenos ojos una marcha atrás del Gobierno.
6. La huelga general se ha convocado sin respetar los conocidos como «100 días», el plazo mínimo que se concede a todo Gobierno para llevar a cabo sus prime
7. Es una huelga ‘política
8. La última huelga es reciente y fracasó
9 Solo los fijos pueden ir a la huelga. Los trabajadores fijos y los funcionarios son los únicos que tienen el «privilegio» real de ir a la huelga; el resto, por tener un empleo muy precario o ni siquiera trabajar, no.
10 El que se va de huelga no cobra ese día
SI hay que ir a la huelga porque con la reforma laboral aprobada
1. El despido ahora es más barato y fácil.
2. ERE a funcionarios: se permite los expedientes de regulación de empleo en entidades públicas con ajustes presupuestarios.
3. La precariedad se hace «crónica».
4. Los parados, a trabajar gratis:: desde febrero pueden obligarlos a desempeñar labores a favor de la comunidad si perciben alguna prestación y no están apuntados a ningún curso de formación.
5. Ni rastro de las medidas en el programa electoral: el Ejecutivo presentó su reforma sin consenso por parte de los trabajadores.
6. Expertos alertan de que la reforma no creará empleo.
7. Huelga porque la situación es excepcional con 5 millones de parados que el Gobierno pronostica pueden convertirse en 6.
8. La huelga es un derecho fundamental de la Constitución (art. 28), que se ejerce cuando cada ciudadano lo estime.
9) Despidos incluso con baja médica.
10. Las huelgas a veces funcionan. Ya ocurrió en 2002 cuando se logró dar marcha atrás a la reforma laboral ya aprobada.
Comparado con esta reforma, aquel decretazo de Aznar era de lo más manzanillo. Pero las buenas gentes del Sur, sobre todo del Sur, donde todo quisque en edad de trabajar (y no estudiar)trabajaba y por otro lado cobraba, alentadas por los agentes sociales que hoy vuelven a salir, se tiraron a las calles. Eso de tener que desplazarme´- si procedía – unos kms de mi casa para ir a currar, cotizando en el Régimen General, pues como que no… Que yo trabajo por metros, mil pavos semanales sin control más el paro. Se habrán creído los fachas estos…Y los que tenían tierras y ganado, esos, ni tocarlos, que muchos de ellos, mientras los inmigrantes les cuidaban fincas y haciendas, ellos también se aplicaban al sistema métrico. Apolíticos, salvo en estas ocasiones que los llama el pastor, egoístas e insolidarios – salvo con su panza – y denostando de alemanes o suizos, que no saben vivir la vida…Ahí los quiero ver ahora. Suele ocurrir cuando nos olvidamos que el mundo va dando la vuelta y que a nosotros también nos toca, digo si nos toca. Desde mi ventana lo veo ahorita mismo.