Iker Casillas: paradas por todo lo bajo

En honor a la verdad el titulo del post  está sacado de otro similar del Blog  EQM  donde se dice lo excelente portero que es por bajo y en la línea de gol. Las alturas no están hechas para él, sobre todo últimamente.

Insistimos en lo de Casillas , que es un héroe nacional pero que  se está desinflando  y le llueven crítica de todas partes, incluso desde el equipo blanco y es sabido que ante su inconsistencia en los  últimos partidos, el propio Mourinho estaría buscando un portero de garantía. Casillas no ignora este rumrum, aunque se siente seguro de su popularidad y de sus múltiples partidarios y  se da a si mismo todavía un período de permanencia en el club   de cuatro o cinco años, algo prácticamente imposible con el estado actual de las cosas: solo  el ganarla Champion detendría esos movimientos en su contra..

Esto dijo Iker Casillas solo hace unos días:

«Si con 31 años hay comentarios y críticas feroces, imagínate con 37. Me gustaría retirarme en el Real Madrid, pero dentro de cuatro o cinco años quiero disfrutar del fútbol de una manera más relajada», explicó el meta. Al ser preguntado sobre dónde le gustaría realizar ese deseo no tuvo dudas, y señaló la Major League Soccer estadounidense”

Críticas hay para  todos los gustos,  que van desde lo irónico a lo mordaz en  Iker Casillas en el área chica:

“… Pero últimamente a los madridistas , y quizá coincidiendo con su caída en los senos de la periodista de los ojos verdes amén de la aparición en las áreas de delanteros y defensas –estos sobre todo en las jugadas a balón parado- de más de 190 centímetros, cada vez que el balón merodea el área, o le chutan desde fuera, a los madridistas se les encoge el corazón, sobre todo si lo comparamos con los porteros que tiene, por ejemplo, el Málaga, Caballero y Kameni, a los que no le meten un gol ni por casualidad, son los porteros menos goleados y seguro que no ganan ni 10 millones de euros por barba. Se les encoge el corazón y se le cierran los ojos de espanto, y se me viene a la mente una de las frases atribuidas a Di Stéfano, el mejor de todos los tiempos: “Un portero debe parar el balón siempre que pueda y sobre todo… , que no introduzca en la portería las pelotas que vayan fuera.

 

Y el inmisericorde Julián Ruiz,  en  Casillas, el mago del córner :

“(…)  Todo me parece una calumnia. Aunque la deriva de Casillas es patética. Cada día me recuerda más a mi sobrino, que se creía que no era gol hasta que el balón no tocara la red. Casillas ya se pone un metro atrás de la raya de gol.  Recula, recula ante el pavor. Tiene miedo, tiene pánico a los córners. No sabe salir. Pero ni siquiera hace nada cuando le rematan a un metro y a medio metro de su propia raya.

Y hasta el sesudo blog  EQM sale con el post “Iker Casillas: paradas por todo lo bajo”

“Dicen que Casillas se quiere ir. Quizás porque no desea que le ocurra lo que a F. Hierro, que puso fin cuando le dio por levantarle a Florentino el dedazo. O lo que aRaúl, que se percató de que todo principio tiene un final cuando se lo tuvo que recordar Luis Aragonés.

Iker ya lo ha ganado todo. Sólo le queda perder. Su categoría descomunal como portero por bajo, como si de balonmano se tratara, le ha convertido en una gran figura pero sobredimensionada, intocable, tanto en la Selección Española como en el Real Madrid. En el mundo, no tanto. Hay porteros tan grandes como Iker, parando también por alto.

Cuando él es el primero que conoce sus graves, muy graves, debilidades: por alto canta mejor y más a menudo que Plácido Domingo. No sabe salir, no sabe saltar, no sabe bloquear, no sabe despejar con los puños. No hay más que verle la cara que se le queda cuando la pifia y sus compañeros miran para otro lado.

Y los equipos contrarios se conocen sus miserias ya de memoria. Por si acaso, siempre el último mensaje del entrenador:

– Recordad: A Iker, por arriba, siempre por arriba. Y, a poder ser, de corner o falta; a balón parado. Que parece que no las ve. Falla por alto más que una escopeta de feria. Algo le pasa, que crece y crece cada día. De modo que aprovechadlo. Ya sabéis: ‘leña al mono hasta que rompa la cadena’.

 

Sin embargo, en el entorno del madridismo, silencio total hasta en la prensa ‘enemiga’. Como si enjuiciar a Casillas fuera pecado. Sólo alguna emisora o televisión se atreven, simuladamente, a hablar de un ‘mal momento de forma’, cuando todo el mundo sabe que, por alto, el que seas un flan no depende en absoluto de cómo te encuentres.

Así que cuando leí ayer, en El Mundo, el formidable artículo de David Gistau destapando el tarro de las esencias, he hecho todo lo que he podido por transmitirle mi enhorabuena y todo mi agradecimiento. ¿Por qué? Hace algún tiempo me arriesgué a mancillar tal icono ante lo que era evidente.

 

(…) Cómo convenzo yo a esta afición, a este Presi, de que este chaval es el mejor portero de balonmano que ha tenido el R. Madrid, club de fútbol. Que necesito a un guardameta que sepa, por alto, salir, blocar y, si se ve apurado, despejar con los puños. Que el actual mide 1,85 y que si a eso se le añade la longitud del brazo, da para mucho. Y se queda clavado. Como si no lo viera venir.

Valórese al capitán el mérito de sus grandes, enormes, paradas por bajo y déjenle que inicie una nueva etapa. En otro equipo, donde, lógicamente, un portero no sea capitán, ni éste viva la eterna disyuntiva de dos intimidades difícilmente compatibles en España. Y donde, cuando ‘cante’, le den descanso a través de un curso acelerado de paradas por todo lo alto”

 

Y esto es parte del artículo “Bendito sufrimiento”, de David Gistau en El Mundo, 101212. Vía e-pesimo en el que ante el estado de baja forma alarmante del Real Madrid, la agonía en los últimos partidos disputados, en los que abundan las victorias por la mínima –en este curso ya lleva perdidos seis encuentros-, unido a la insultante buena forma del Barça que está mejorando si cabe los resultados de Guardiola, con los resultados mejores de la historia en los comienzas de la Liga, no duda en acordarse de Casillas:

 

“(…) Lo que no se está valorando suficientemente es la ayuda de Casillas para que al Madrí lo sostenga, como anteayer, un sucedáneo épico con el que entretener la espera hasta el retorno de la Champions. Las técnicas de estímulo son a veces muy complejas. Una leyenda urbana asegura que Bilardo apedreó una vez las ventanas de sus propios compañeros de Estudiantes y los hizo creer que habían sido ingleses porque los veía demasiado complacientes antes de jugar contra el United. Del mismo modo, estoy seguro de que Casillas falla adrede por alto en los balones parados para regalar a sus compañeros, ante un estadio enardecido, el propósito de la remontada, que les mantiene candente el alma.

 

No se crean, no, que es tan inseguro como para conceder remates de cabeza en el área chica. No se lo crean ni cuando sus centrales se aculen por desconfianza, porque Iker lo tiene todo pensado. Ya lo hizo en Amsterdam, cuando el partido languidecía, y de la reacción de los delanteros vino la goleada. También lo hizo en Chamartín contra el City, y logró que la gente se marchara feliz con una remontada de último minuto. Y ayer, obligando de nuevo al Madrí a la machada, fue el verdadero artífice de que Özil nos recordara por qué a menudo estamos dispuestos a esperarlo tanto, como a una novia que viviera en Albacete casi todas las semanas del mes. Özil incluso ha recuperado para los tiros libres una eficacia sencilla que los rescata de la ansiedad con que los vive Cristiano, con ese ritual al lanzarlos con el que parece un sioux convocando la lluvia, o algo así.

Mi amor por Casillas se renueva cada vez que recuerdo la punta de su bota sacando el remate de Robben. Pero, con unos cuantos córners más que le tiren al Real Madrid, se bastará él solo para obligar a Cristiano a ganar la Bota de Oro y para mantener vigente la leyenda de los minutos molto longos. Por eso, siendo el mejor portero del mundo en parada y sobre la línea, finge que no sabe por alto. Para mantener a los compañeros despiertos, en tensión”