Algunos dirán que en algunos post voy al rebufo del blog del catavenenos José María Izquierdo . Qué le vamos a hacer: otros están en el ámbito de influencia de otras fuerzas que están encantadas con la venida del nuevo mesías gallego y con la forma de hacer periodismo “de nuestros infantes de marina, cada día, menos profesional, más repugnante y más propia de la prensa amarilla”, según palabras del citado veterano periodista.
Lo cierto es que, para los eruditos a la violeta de la extrema derecha y otros adheridos a sus tesis, el tema que sigue en el candelero es la reducción desde 120 Km/ hora a 110, algo que ya tratamos días atrás: La reducción a 110 km/hora está trayendo cola . Y aunque asuntos más apasionantes están ocurriendo, el nuevo récord del paro: España rozando los 4.800.000 desempleados, los cornetas insisten y dicen desde las trincheras de La Razón – qué van a dejar para cuando Glez Pons y Cospedal, entre otros, rijan nuestros destinos de nuevo en lo universal– dicen la siguiente blasfemia acerca de un ahorro, desmentido por Rubalcaba, de la iluminación en las autovías:
“No se necesita echar mano de sesudos estudios sobre la relación entre seguridad e iluminación, que los hay y son muy concluyentes, para adelantar que si se lleva a cabo el ‘apagón’ de Blanco triplicaría las muertes en las carreteras”
Y Cefas pontifica, quedándose tan fresco:
“El problema no es la velocidad sino el consumo de alcohol, drogas o psicofármacos. Los accidentes de tráfico se deben mayoritariamente al estado de unos conductores que están borrachos o drogados. La conducción de un coche a 140 o incluso a 160 kilómetros en una autopista o autovía no entraña ningún riesgo. Los datos del Instituto Nacional de Toxicología sobre los conductores fallecidos en accidentes de tráfico lo ponen de manifiesto”. Por tanto hay que aumentar el límite de velocidad a la vez que poner más controles”.
Ignacio Camacho en ABC: “Peligro: el Gobierno ha entrado en estado de ocurrencia y puede suceder cualquier cosa, desde que se apague por decreto la luz hasta que se racione la gasolina o establezca turnos para circular en coche”
Editorial de Libertad Digital: «No contento con su liberticida ocurrencia de limitar la velocidad máxima en carretera a 110 Km/h como medida de ahorro forzoso en gasolina, el Gobierno baraja, junto a la Federación Española de Municipios y Provincias, otra colectivista medida de ahorro energético como sería la de poner una tasa por acceder en coche al centro de las ciudades” (algo que los atrasados ingleses ya tienen implantado en Londres)
Carmen Tomás en La Gaceta: “La carga cae sobre nuestros hombros una vez más en forma de precio y de multas. Todo el mundo sabe, por cierto, que ir a 110 por una autopista es harto complicado, además de peligroso”.
Y Guillermo Dupuy en el más puro estilo aznariano: “¿Quién es Rubalcaba para ahorrar por mí?”. Pío Moa nos sorprende con sus conocimientos de física: “Al reducir la velocidad se aumenta el tiempo de estancia en carretera para la misma distancia, por lo cual es posible que se aumente el consumo”
Termino con una nueva chorrada, la de Francisco Granados, consejero de Presidencia de Madrid: “La reducción de velocidad a 110 es un atentado contra la libertad de los ciudadanos, otro esperpento del gobierno.”
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Desde luego si han rebajado el límite a 110 será porque han hecho un estudio previo y realmente va a ser una medida efectiva, porque controverisa la trae toda. Además eso, multas habrá más…el dinero que perderán con los impuestos sobre la gasolina lo tendrán que recuperar de otra forma.
El caso contrario lo tenemos en Holanda, que en vez de rebajar en 10Km/h lo han aumentado, hasta 130. Sinceramente no creo que sea para ahorrar gasolina, según dicen para mejorar la seguridad y fluidez del tráfico… habrá que ver dentro de un tiempo los resultados de ambos métodos.