(Lo que nos vaticina es lo más parecido al infierno de Dante aunque con la diferencia de que se mantienen aún unos hilillos de esperanza, que esperemos sean más reales que aquellos celebérrimos hilillos de plastilina que se sacó la cabeza el Gran Timonel galaico que ahora rige nuestros destinos ante el mundo y ante la historia)
Roberto Centeno González, Doctor Ingeniero de Minas por la Universidad Politécnica de Madrid, Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, Catedrático de Economía en la Escuela de Ingenieros de Minas de la UPM y divulgador habitual de temas económicos en distintos medios, siempre se ha caracterizado por la radicalidad de sus ideas y por no tener pelos en la lengua para criticar al poder, sobre todo al proveniente de las izquierdas, a las que considera en última instancia responsable de todos los males que padecemos.
Su discurso suele ser catastrofista y apocalíptico y está más crecido que nunca en sus negros vaticinios. Para llegar a una serie de conclusiones parte de unos supuestos:
– La banca más sólida de la galaxia – ZP dixit- necesita 100.000 millones de rescate europeo más la conversión en capital de la deuda subordinada, unos 50.000 millones aproximadamente, 150.000 millones en total, todo gracias a al grave incumplimiento de las obligaciones del gobernador del Banco de España y su lacayo Aríztegui.
– Espera que todos estos desastres que nos están sobreviniendo supongan el hundimiento de los dos grandes partidos políticos que nos han llevado a la ruina, un cambio en la Ley electoral que ponga en su sitio a los partidos nacionalistas-chantajistas y un hundimiento de la casi totalidad de entidades financieras a excepción del Santander, el BBVA y algún otro.
Cree que, por primera vez en dos siglos, los españoles – no digamos sus descendientes- vivirán peor que sus padres. De momento y para poder compensar el desplome de los ingresos fiscales sin renunciar al despilfarro, Rajoy tomará en las próximas semanas las siguientes medidas, echándole la culpa a Europa, que la tiene sin duda por la irresponsabilidad del BCE de mantener una barra libre sin control alguno, y porque seguramente formarán parte del paquete de exigencias del préstamo.
Apoyándose en las consideraciones anteriores, cree que van a caer sobre España, más pronto que tarde, las siguientes plagas, de algunas de las cuales ya tenemos anticipos:
1.- Subida del IVA, de los impuestos especiales y eliminación de deducciones fiscales como la vivienda (exprimir el limón como dicen los fiscalistas). Por supuesto, los ricos de verdad, vía SICAV, seguirán exentos de la mayoría de impuestos.
2.- Congelación primero y recorte después del sistema de pensiones, que en todo caso ya no se sostiene. Según los estudios actuariales realizados independientemente en la Universidad del País Vasco y en la Universidad de Valencia, las pensiones deben reducirse de media en un 40 %.
3.- Recorte, por diversos caminos, de las prestaciones por desempleo.
4.- Recorte de la remuneración a los funcionarios, vía nuevas rebajas salariales, ampliación de la congelación y límites a la promoción interna.
5.- Recorte de prestaciones en Sanidad y Educación, y nuevos incrementos del copago con su extensión a áreas como la farmacia, las urgencias y las estancias hospitalarias. Los eventuales se irán todos a la calle.
6.- Subidas brutales del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y todo tipo de tasas municipales y multas.
Lo más parecido al infierno de Dante aunque con la diferencia de que se mantienen aún unos hilillos de esperanza, que esperemos sean más reales que aquellos celebérrimos hilillos de plastilina que se sacó la cabeza el que ahora rige nuestros destinos ante el mundo y ante la historia.
