Moutawakel, el swahili de Botella y Madrid 2020

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Son muchas las razones que podrían explicar que la opción de Madrid 2020 haya sido la menos votada por el COI. Por tercera vez le dan el portazo y esta vez con menos votos que en las dos anteriores. Una de las causas fundamentales puede haber sido la crisis económica: unos 6 millones de parados, casi un 60% de los jóvenes en paro, solo hace un año a punto de ser intervenidos, una alarmante corrupción en su clase política con el partido en el gobierno a la cabeza… Esto lo ha resumido Nawal El Moutawakel, atleta marroquí que ganó la medalla de oro de los 400 metros vallas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y que ejerció su derecho a voto el sábado como miembro del COI:

 “Creemos que España debe invertir sus recursos económicos en materias más importantes que los JJOO”

 Otra puede ser la mala fama que tiene España en el exterior en el asunto de los dopajes: Richard Pound, ex presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, afirmó que la explicación sobre las bolsas de sangre de la ‘operación Puerto’ no fue clara y concluyente.

 Pero no debemos sumirnos en la depresión si nos miramos en el caso griego: el déficit en sus Olimpiadas, Atenas 2004, fue la puntilla que los sumió en el desastre económico en que se encuentra pues el presupuesto total de la aventura ascendió a 9.620 millones de euros y los ingresos netos apenas alcanzaron la cota de 1.375 millones. De  momento la derrota de la candidatura Madrid-2020 ha costado a los madrileños, y por extensión a toda España, la nada despreciable cifra de 8.000 millones de euros –  a una cifra similar a la estratosférica a que asciende la deuda del municipio de Madrid-. Sí se habrían perdido unos 3.500 millones de euros, contribución de Madrid 2020 al PIB español, y unos 800.000 visitantes extras (casi la mitad extranjeros), que gastarían unos 600 millones de euros. También habrían dejado de crearse más de 75.000 empleos a tiempo completo que habrían generado, además, unos ingresos al Estado vía impuestos de más de 1.100 millones.

 Un saldo desfavorable por tanto.Uno de los pocos aspectos positivos, políticamente hablando es que la figura del príncipe ha salido reforzada. Los demás jerifaltes no han salido muy bien parados. Fíjense lo que comenta en su twitter el cáustico Perz Reverte:

 «Como dice alguno, nos ven a través de la alcaldesa de Madrid hablando en Swahili. Por ejemplo. ¿De verdad creen ustedes que podía confiarse una Olimpiada a esta señora? «Por otra parte… ¿A quién se le ocurrió llevar a Rajoy a Buenos Aires, enseñarlo en público y recordarles lo que somos?» «Así que me sorprende que se sorprendan los que se sorprenden de nuestra imagen»

Alfonso Rojo se apunta a la simplicidad:  «El pescado ya estaba vendido y la decisión, más que tomada por estos 103 facinerosos»

El critico deportivo Alfredo Relaño sin embargo se apunta a la causa del dopaje: “Mi opinión de hoy: Esas malditas bolsas de sangre… http://bit.ly/1cT6K8v 

En fin, esperemos que nos dejen tranquilos unos años los soñadores olímpicos. Sin ellos debe ser  posible que España –como hasta ahora-  continúe estando a la cabeza de los principales deportes de masa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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