Memoria Histórica a la carta

 

Memoria Histórica a la carta

 

Vaya por delante que quien esto escribe es sólo un niño de la posguerra sin rencores ni cadáveres en los armarios de su ya dilatada existencia pero sí observador al que gusta opinar de los temas controvertidos y que se envenenan con el paso de los años.

 

Parece ser que los padres de la patria han conseguido ponerse de acuerdo para aprobar una ley que pretende tímidamente-así lo creen los comunistas de IU- restablecer los conceptos sinónimos del honor y de la honra, nada de los expolios ni de los bienes incautados, para un gran número de españoles, descendientes de aquellos caídos ni por Dios ni por España o represaliados, más de sesenta y ocho años después de aquel primero de abril, el día después de la Guerra, llamada también Cruzada de Liberación, civil; la gloria agridulce de la victoria-a costa de auténticos hermanos-fue saboreada por el resto. 

Esta ley, cuyo texto íntegro no pienso leerme, parece una ley reparadora, hecha no con el consenso de todos, de todos los desmanes que se cometieron y que no parece bien vista por la oposición, pero serían en todo caso unas reparaciones honoríficas puesto que sólo pretende recuperar el honor-sentencias injustas casi siempre manu militari- y muchos huesos anónimos que en algunos casos dejarán de serlo tras los análisis de ADN, circunstancia esta que a mucha gente sí le importa, en un país que venera a sus muertos. 

Un apartado le dedico a nuestra Madre Iglesia: fueron miles los frailes-muchos hermanos de San Juan de Dios, dedicados a los enfermos mentales y de todo tipo-,las monjas, los sacerdotes y obispos que le fueron asesinados.Pero parece que no siguió el precepto evangélico de su Fundador de poner la otra mejilla antes bien cerró filas en torno al vencedor: en estos días he visto unas fotos que ponen los pelos de punta: en filas de a diez todas las jerarquías eclesiásticas haciendo el saludo fascista o paseando bajo palio por todas las catedrales , basílicas y monasterios a il vincitore. 

Parece una ley hecha para todos y no por todos preferentemente para los que no tuvieron la oportunidad de ser honrados porque durante cuarenta años la condición de vencido fue vergonzante y arrastrada por sus familiares como un nuevo pecado original. 

A ver si esta ley consensuada finalmente por una exigua mayoría consigue poner un auténtico punto final, aunque tardío, a aquella miserable guerra, a aquella desgracia del 36. 

AVL

One comment

  1. Sera realmente reparadora el día que condene las matanzas de Paracuellos cometidas por Carrilo y todos los «paseos» que grupos del PSOE y PCE dieron en Valencia y en general en la zona que quedo bajo control del gobierno republicano a miles de ciudadanos que hasta ese momento ni se habían metido en política y cuyo único «delito» fue ser religioso y no me referido a que hubieran profesado en una orden: simplemente creían en Dios e iban a la Iglesia.

    Mi recuerdo a Vicente Vilar, asesinado en Manises durante el conflicto por milicianos republicanos.

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