Después de millones de años de evolución hemos de convenir en que el órgano del cuerpo de los homínidos que ha evolucionado más y mejor es el cerebro. Esta profunda reflexión me la ha inspirado Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo: su mente está consiguiendo hacerse impenetrable para los aparatos de un Estado que desde los tiempos de Grecia también han evolucionado lo suyo mas no han conseguido que un joven con aires de mequetrefe deje de hurtarles la verdad que forzosamente debe ser única, como los hechos que rodearon la muerte de Marta.
Solo aquellos que permanecen anclados en la Edad Media creen que con la tortura podría aflorar la verdad pero esta, al menos formalmente, es ilegal practicarla en España. No es de recibo propalar la idea de que si se hubieran seguido los viejos usos, encierro a solas en una habitación ad hoc de policía y delincuente, ya Miguel Carcaño hubiera cantado no solo La Traviata sino qué hicieron con Marta de principio a fin, porque colaboradores necesarios los hubo, aunque no para nuestras señorías, al parecer.
Mientras tanto, el asesino, que ha tenido humor para dejarse una larga melena –al igual que hizo el Cuco- se burla incesantemente de todos dando ¡ hasta siete versiones ¡ de los hechos:
1ª, dejó a Marta en su domicilio la tarde de su desaparición y negó cualquier vínculo con el crimen.
2ª. mató a Marta con un cenicero
3ª rechazó la autoría del crimen y culpó a El Cuco
4ª consumió drogas y alcohol con El Cuco, ambos asesinaron a Marta tras violarla y asfixiarla con un cable.
5ª De nuevo, el cenicero y negó haber violado a Marta.
6ª Incluyó que mató a Marta tras discutir por la relación que ambos habían mantenido.
Y 7ª, por el momento: mató a Marta su hermanastro Javier Delgado con un culetazo con su pistola.
A pesar de que Miguel Carcaño ha ratificado durante una hora y media ante el juez del caso, Francisco Molina de Asís, su última versión sobre el crimen, que su hermano mató a la chica, no ha localizado ningún sitio concreto donde enterraron el cuerpo y la fiscalía otorga “nula credibilidad” a esta nueva versión. Asimismo Francisco Javier Delgado, ha quedado en libertad tras declarar hoy como imputado ante el juez que instruye el caso.
La tortura psicológica a los padres de Marta continúa: el juez no tiene previsto ordenar a la Policía una nueva búsqueda del cadáver en el solar después de que Carcaño solo respondiera «vaguedades» sobre el lugar del enterramiento. La Fiscalíade Sevilla, en caso de ser consultada, pedirá el archivo ya que la versión de Carcaño no está apoyada en «ni un solo indicio» y «no se sostiene mientras no aporte alguna corroboración». Sin embargo ayer mismo Antonio del Castillo, padre de Marta, afirmó que continuaría las averiguaciones por su cuenta, después de pedirle permiso al dueño de la finca donde Miguel Carcaño afirma que enterraron a Marta.
Si hubiera alguna novedad más, seguiríamos produciendo posts sobre este sangrante caso que ha conseguido burlar hasta el momento a jueces y policías, aunque no con la asiduidad de los tres primeros meses que editamos
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