Nuevas diatribas de Losantos contra los “indignados” de Sol

joven y perro en sol

La foto que ha aparecido en El Mundo en la que un “indignado” sostiene en sus manos una rata ha desatado de nuevo las iras de Federico, que para estar enojado e indignado no necesita que nadie le enseñe tal animal. Nosotros sabedores de la repulsión que el roedor provoca en el humano y en Federico hemos procurado no provocarlo y nos hemos limitado a mostrar a un “indignado” desgreñado – unos de “tantos tiparracos” a su juicio- acostado en el vivac de Sol acariciando tiernamente un cachorro de perro , nuestra mascota preferida aunque de consumo masivo diario en la China porque su carne es muy apreciada.

Después de esta breve pero necesaria introducción vayamos directamente al grano porque para el trueno de las ondas la Puerta del Sol, el km 0 de las Españas, se ha convertido “en una mugre y donde acabarán sustituyendo el símbolo del oso y el madroño por el de la rata y el madroño

He aquí su disertación ratonil en la que, cómo no, aparecen de teloneros su dilecto Gallardón y el pérfido Rubalcaba cuya vergüenza – la de ambos- pone en tela de juicio:

“Hay cosas que sólo pueden pasar aquí. La portada del M2, suplemento de Madrid de El Mundo. Una de las acampadas lleva como mascota a una rata. Los mismos que perpetran una nota interminable e interminablemente bochornosa contra los comerciantes a los que arruinan y además insultan, que dicen que son insensibles a los niños que conviven con las ratas, se han llevado a sus ratas de compañía a convivir con ellos.

 Esta señora, que tiene esta mascota tan simpática que es una rata, está en Sol, está arruinando a los comerciantes, dicen que el estado de salud de los acampados en un sitio donde no hay campo, porque lo que hay son adoquines, ¿dónde está el campo? Nunca había habido ratas en la puerta del Sol, a veces iba algún alcalde poco de fiar, pero ratas, lo que se dice ratas, no había. Plantaron tomates, pepinos y berenjenas, cuando no se pueden plantar, si ahora es que plantar un tomate es tirarlo, si es que ahora hay que recogerlo, pero ¿qué saben ellos? Si ellos lo que están es salvando el mundo.No insultan a los comerciantes, les acusan de ser culpables de que haya poblados chabolistas donde los niños conviven con ratas. Pues a la Moncloa, al ministro del Interior o al alcalde de Madrid que son los responsables o al ayuntamiento donde estén esos poblados, pero ¿qué pintáis en Sol? ¿Y ese nuevo mundo que ibais a crear? Eso sí, de forma tan mugrienta que no se puede pasar por la Puerta del Sol. Todos los que creen aún que aquello tenía algo noble que pasen y que se queden una hora, ni siquiera les pido que se adentren en esa especie de zahurda llena de haimas y de mascotas tan simpáticas como las ratas.

El hedor de la zona es tal que si el Ayuntamiento dice que la salubridad de la acampada es total demostrará lo que es Gallardón. Dice que todos los días los servicios municipales acreditan que la acampada goza de estupendo estado de salud. Primero, de los que había en la acampada, nada; segundo, acampada menos, porque no hay campo, es la toma ilegal de una zona en la que no deberían estar, además de la lesión continua a la salubridad pública, a los intereses de los comerciantes, a los dueños de los establecimientos, al ordenamiento municipal, nacional y cualquiera vigente y encima chuleando. Este es el tono que emplean en una nota injuriosa contra los comerciantes estos amigos de la Humanidad, que denuncian que hay poblados en los que los niños conviven con ratas, pero ellos llevan ratas como mascotas.

Dicen estos tiparracos que los empresarios están indignados por la situación de insalubridad de la zona y añaden los filósofos que están indignados por la situación de insalubridad en la que sobreviven miles de personas en esta ciudad, en Sol desde luego, indignados por la existencia de decenas de poblados chabolistas en el Madrid del siglo XXI con niños conviviendo con las ratas. He ahí la rata que puede sustituir al oso, la rata y el madroño en la Puerta del Sol.

Afirman que los empresarios no han mostrado nunca el más mínimo reparo sobre los poblados chabolistas. Pero, ¿qué quieren? ¿que acamparan como ellos ahí para acabar con su negocio? Pero, ¿qué culpa tiene un empresario de Sol de que haya un poblado en La Celsa donde los yonquis intercambian jeringuillas, ratas y bichos diversos como chiches y ratas? ¿Por qué tendrían que indignarse los empresarios porque haya personas viviendo sin techo? Anda que no hay albergues y programas de rehabilitación. Esta gente que tiene ratas de mascota, tiene una buena opinión de sí mismo. Dicen que lo que parece molestar a los empresarios es que unas pocas personas hayan tomado conciencia de la existencia de poblados chabolistas y se hayan reunido para pedir soluciones. Si tuviesen vergüenza, Rubalcaba y Gallardón habrían disuelto esto desde el día en que se lo ordenó la Junta Electoral Central, pero han esperado a que se disolviese por sí mismo”

 

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