Olvido Hormigos, ya exconcejala de Los Yébenes, no deja de ser noticia desde que saltó a la fama, muy a pesar suyo, tras la difusión de un vídeo erótico casero dirigido a su supuesto amante, un jugador de fútbol del equipo local. Ahora, habiendo renunciado a su acta de concejal, lo que podía interferir en sus proyectos posteriores, y donde no cobraba nada, dándole con ello con el gusto a María de los Dolores Cospedal, y encontrándose además en paro de su profesión de maestra, gracias también a los recortes de la citada Mª Dolores, ha optado por subirse al carro de los famosotes, a los que explota a modo Tele 5.
Y haré un inciso antes de seguir: anoche, un servidor estaba hastiado de urdangarines, infantas, torres, bárcenas… hasta la náusea. Y se me ocurrió pasarme un momento a SálvamedeLuxe y casi me atraganto también porque en esos momentos estaban despellejando a una compañera ya muerta, llamándola desde ladrona hasta ninfómana, algo que seguramente no haría gracias a sus hijos. Esta el la clase política que tenemos y que votamos a pesar de que estén imputados y condenados, y esta es la televisión que vemos mayoritariamente. Qué queremos después…
Y siguiendo con Hormigos, que tantos seguidores tiene, no sabemos si por las habilidades que lució en su vídeo doméstico, y encontrándose en el paro, es una buena ocasión de llevar lícitamente dinero a casa, algo que su marido, un hombre muy comprensivo, y sus hijos, lo agradecerán: puede llevarse 30.000 euros si consigue llegar a la final del concurso ¡Mira quien salta!, donde tendrá como rivales a Mosquera, la actriz Natalia Millán; la presentadora Sonia Ferrer; el escritor Nacho Montes; el vocalista de Obús, Fortu; Miss España 2005, Verónica Hidalgo; el jinete y empresario Álvaro Muñoz Escassi; el torero Víctor Janeiro y Mar Segura, participante del programa «Mujeres Ricas», Antonio Rossi («El programa de Ana Rosa»), Lydia Lozano («Sálvame»), Tamara Gorro («¡Qué tiempo tan feliz!») y Beatriz Trapote, además de los exconcursantes de «GH» Piero Righetto y Dani Santos y los de «¿Quién quiere casarse con mi hijo?» Isidoro y Dolores.
Y si quieren profundizar en la personalidad de Olvido Hormigos pueden leer en http://e-pesimo.blogspot.com.es/ una amplia entrevista que hoy le hacen en El Mundo:
LA OTRA OLVIDOHORMIGOS Ex política y maestra
Olvido Hormigos (41 años), hasta hace una semana concejala por el PSOE de Los Yébenes (Toledo), un pueblo de menos de 7.000 habitantes, no olvidará jamás lo que ocurrió el pasado verano. Un vídeo erótico personal fue difundido entre todos los habitantes de su pueblo y subido a la red. Se convirtió entonces sin pretenderlo en titular de todos los medios de comunicación. Su historia fue comentada durante semanas. Hoy es de nuevo noticia. Y no por aquella historia de septiembre de 2012 que hoy está en los tribunales. Deja la política, obligada, por participar en un programa de televisión. Salta del consistorio a la piscina y en concreto desde un trampolín.
Pregunta.- ¿Por qué se ha decidido a dar este paso?
Respuesta.- Me sorprendo hasta yo. Nunca me molestaron las cámaras. En el pueblo llevaron fatal la presencia de tanto periodista, pero entendí que hacían su trabajo. Yo jamás llamé a nadie. De hecho, cuando me llamaron, me costó mucho decidirme, e incluso hacer las entrevistas, era contar algo muy íntimo. Pero al final lo hice. Y me gustó la idea cuando me ofrecieron participar en Mira quién salta.
P.-¿Qué opina su familia?
R.- No quería que aceptara porque se iba a remover todo. Pero si he decidido venir es porque me apetece y porque ya me apoyan. La gente del pueblo que me conoce sabe cómo soy. Los otros han visto un vídeo y se hacen una idea sin conocerme. Ahora viéndome en el programa se pueden hacer una idea de cómo soy de verdad.
P.- ¿Le importa lo que digan?
R.-Lo he pasado fatal. Para una mujer es muy duro que te hayan visto así. Y salir a la calle es durísimo. Pero salí desde el primer día porque tenía que hacerlo. Sabía que tenía que hacerlo, aunque hablaran de mí. Y aunque me diga no me importa, en el fondo sí que te afecta.
P.-Pero es conocida por eso…
R.- Sí, lo sé, soy consciente. Pero aquí no se va a tocar la vida privada.
P.- ¿Le ha faltado apoyo familiar?
R- No. Lo tengo y muy sólido. No es que no quisieran que no viniera. Para ellos todo ha sido mucho más duro que para mí. Estar todos los días en televisión… Para mi madre y mi tía ha sido insoportable. Me decían: «Si vuelves, empezará todo»; tenían pánico. Pero les he dicho que una cosa es lo que pasó y otra esto. Que es un reto. Porque me da miedo saltar y quiero probarlo. Y mis hijos están muy contentos con que venga y eso me anima mucho también.
Olvido cuenta con el férreo apoyo de su marido, Jesús, y de sus dos hijos: Javier (11 años) y Mario (13). La ex política afronta el trampolín con miedo pero dice que va «superándolo». «Es apasionante. Nunca me planteé nada así, pero me llamaron y me apeteció». En el momento que definitivamente se conoció su participación, presentó su dimisión, por motivos personales.
P.- ¿Fue forzada?
R.- Cuando me llamaron de televisión la primera vez dije que no. Se lo comenté a algunos compañeros, porque había dicho que no, como anécdota. Pero cuando decidí que venía al programa no sé cómo se enteraron antes de comunicárselo. Y me recriminaron que no se lo hubiera dicho, pero es que realmente no me dio tiempo. Sé que me aprecian pero dicen que no es compatible hacer lo que voy a hacer en televisión con un cargo público. Lo ven así y a mí lo que me explicaron o intentaron explicarme es que la gente no lo iba a entender, que sería un desprestigio para la clase política. Pero de verdad que no lo entiendo. ¿Qué tiene que ver que la clase política esté cómo esté y que yo esté en un concurso donde no voy a hacer nada malo?
P.- ¿Hubiera seguido?
R.- La verdad es que si no me hubieran dicho que tenía que dimitir como concejala, no hubiera presentado la dimisión. En cierta parte entiendo que crean que les perjudico, pero yo no quiero perjudicarles.
P.- Además, tu labor como concejala no era remunerada.
P.- No, yo no he cobrado nunca desde que ocupo ese puesto. Estoy en la oposición y sólo hay un concejal que tiene sueldo, los demás no. Desde que he sido concejala, en las últimas elecciones, he dedicado mi tiempo libre a esa labor. A mí me costó presentar la dimisión. Porque me atrae y me gusta.
P.- Cuenta que se lleva bien con sus compañeros, pero es un apoyo ficticio entonces. O es ésa la impresión que se transmite.
R.- En el pueblo todo se vivió con mucha intensidad. Ellos entienden que les voy a hacer daño. No lo llego a comprender porque estamos en la oposición y no hay elecciones… Pero lo ven así. No hay que discutir. Y sí, me llevo bien con ellos.
La actitud de los compañeros de Olvido resulta sorprendente. Tras el suceso del vídeo, le invitaron a abandonar la concejalía. Pero, entonces, recibió multitud de apoyos. Incluso Esperanza Aguirre la animó a que no dimitiera. Hormigos sabe que ahora la situación ha cambiado. «Antes podían verme como una víctima. Y ahora se creen que por venir a la tele es diferente. Entiendo que ahora no tenga apoyo de nadie». Por otro lado, Los Yébenes es un pueblo pequeño en el que todos hablan. Confiesa que su familia estaría más contenta si hubiera decidido no venir. Sus amigas, en cambio, la apoyan. «Y los demás dudaron mucho. Realmente, a la cara nunca me dijeron ni me han dicho nada. Con el tema de si he cobrado más o menos. Jamás he cobrado por ninguna entrevista. Jamás. Ni por ésta. Y el programa es algo independiente».
Olvido, pese a su participación en Mira quién salta, no se ve como carne de reality ni tiene otros proyectos televisivos. «Yo no he llamado nunca. A mí me han buscado. Este año me voy a presentar a unas oposiciones que hay para maestra en la provincia de Toledo. Hay pocas plazas, pero en cuanto vuelva, me pongo a estudiar». Tiene la doble titulación de inglés e infantil y aún no sabe por cual presentarse. «Estuve trabajando hasta junio. Soy interina. Con los recortes de septiembre fui una de las que no renovó plaza. No tenía una excedencia como se ha dicho».
P.- Interpuso denuncias tras la difusión del vídeo. ¿En qué momento procesal se encuentra?
R.- Sí, cuatro. Contra el alcalde, Pedro Acevedo (PP); contra Carlos Sánchez, el futbolista con el que se me relacionó, y contra dos personas del Foro Ciudad y un periódico de Murcia por publicar imágenes del vídeo. De la del Foro determinaron que era falta y recurrimos porque creemos que es delito.
P.- ¿Cuál es su relación con el alcalde? Evidentemente ha coincidido con él en cada pleno desde el verano, cuando ocurrió todo.
R.- Sí, lo tengo que ver en los plenos. No hay contacto. Y en la calle lo veo también y no quiero ni mirarle a la cara.
P.- ¿Y con Carlos?
R.- También lo he visto pero no le he vuelto a dirigir la palabra.
P.- Cuando ocurrió todo, ¿llevaba mucho tiempo manteniendo relaciones con él?
R.- No, era una cosa de meses. Ni sé por qué lo ha hecho ni sabré nunca por qué lo niega. No sería muy listo si lo afirmara. Pero yo sé que es él.
P.- Enfrentarse a la familia debió de ser duro…
R.- A mi marido se lo tuve que contar. Y él me ha apoyado desde el primer momento. Y lo hace ahora. Estamos muy unidos. A mis padres intenté ocultárselo hasta que ya no pude más. No tuve más remedio. Hasta entonces, desde agosto, nadie les dijo nada; ni a mis hijos. Cometí un error en mi vida privada. Y ahora lo que digan de más no tiene que ver conmigo. Me han perdonado los que me tenían que perdonar. Los demás, de verdad, no pueden afectar.
P.- ¿Se ha planteado volver a la política?
R.- No creo que me vuelvan a proponer nada. Si me han obligado a dimitir…
P.- ¿Cómo ve el panorama político actual?
R.- Hay mucha gente pasándolo muy mal. Hay gente que lo quiere hacer bien. Pero cuando te exigen ajustes y sólo conocemos corrupción y despilfarro… La verdad es que es entendible que no haya credibilidad.
P.- Hay casos concretos que están siendo investigados. El caso Campeón, Bárcenas, el asunto de los investigadores privados…
R.- Son investigaciones que están en curso. Habrá que esperar a ver qué ocurre.
P.- ¿Y cómo ve el caso Nóos?
R.- Es sorprendente. La imagen dela Casa Realestá dañada. Y lo que no se puede permitir es que no se llegue al final. Aunque habrá que esperar también a ver qué decidela Justicia
