Qué recibiríamos si llegase el fatídico paro

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El paro de marzo de 2009: 123.543 nuevos parados
Número total de parados: 3.600.000 más o menos.
No obstante estos bárbaros números nos dicen que las cosas han comenzado a mejorar pues se advierte un cambio de tendencia ya que el número de nuevos parados es inferior en más de 30.000 a los habidos en febrero: 154.058.

Naturalmente esto supone un alivio para el Gobierno y mejora las estadísticas, pero un nuevo parado es una enorme tragedia familiar, sobre todo si no tienen o se les han acabado las prestaciones.

Según los pronósticos a esta cifra fatídica cifra se van a sumar en los próximos  meses unos centenares de miles de trabajadores más. Cuando lleguemos a los inevitables, al parecer, 4.000.000 veremos cómo la sociedad digiere la noticia.

He aquí algunos consejos para los que van a pasar a la situación de desempleados y sobre un hipotético reciclaje si estamos hastiados del trabajo actual o para no perder el empleo.

La cuantía de lo que se cobrará cuando llegue el día en que se entre en paro dependerá de lo que la empresa haya cotizado a la Seguridad Social por el trabajador. Aunque es algo complicado el cálculo, normalmente se calcula a partir de la base reguladora: en la nómina encontramos la base de cotización por desempleo y hay que sumar el importe de esa base en los últimos seis meses antes de estar desempleados. Este importe se divide por 180.

• Durante los primeros 6 meses tenemos derecho a percibir el 70% de nuestra base reguladora. Si cobramos 40 euros diarios de base reguladora el 70 %  son 28 euros al día. Multiplicamos este importe por 30 días = Cobraremos 840 euros al mes.

• A partir del sexto mes cobraremos un 60% de nuestra base reguladora. En nuestro ejemplo, 24 euros al día, o lo que es lo mismo, 720 euros al mes. Como máximo, en función de nuestras cotizaciones, podremos estar dos años cobrando el paro.

Si tenemos descendientes menores, el paro nunca excederá de 1.055,33 euros al mes. Este importe es válido para el año 2009, ya que el INEM  marca unos límites mínimos y máximos para cada año. A estas cuantías hay que aplicarle dos tipos de deducciones: sí, incluso estando en paro, debemos descontar las aportaciones a la Seguridad Social y las retenciones a cuenta del IRPF.

Para alejar el paro y la insatisfacción laboral podemos intentar acceder a nuevas profesiones y lógicamente nos tendríamos que dirigir a aquellas que más necesiten nuevos trabajadores, como son el sector sanitario, los servicios asistenciales, la administración pública, y todos aquellos relacionados con las nuevas tecnologías. Para compatibilizar con el trabajo actual existen las modalidades de formación a distancia u on-line. Algo que al parado le resultaría más fácil al disponer de tiempo completo.

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