Una dura crítica a los esperpentos televisivos

 La que reproduzco es debida a un maestro en estas lides. Y me refiero como ya estarán imaginando a Javier Pérez de Albéniz, el Descodificador, el mismo al que Pedro Jota R. Codina defenestró de El Mundo porque no se plegaba a sus chanchullos y teorías conspiratorias varias, la más sonada la del 11-M, una acto terrorista ya juzgado pero del que ya ha publicado miles de páginas panfletarias y delirantes, con el convencimiento de que así venderían más ejemplares, lo que en la realidad no ha sucedido, como se puede comprobar por sus balances.

 Y con lo que hoy nos pone los pelos de punta el Descodificador es con una crítica televisiva espeluznante, La molla estéril, referida esta excrescencia adiposa a lo que nos ofreció la otra noche Mercedes Milá en ropa interior, a la que compara con un anuncio de la serie The Walking Dead y sus tremendas imágenes a todo color, en donde le da más asco la visión de la Milá que la abundante casquería de la serie. Compruébenlo:

 “La Sexta. Siete y media de la tarde del domingo. “Más disparos, más hachazos, más sangre, más muertos, más violencia, más gritos, más desmembramientos, más cadáveres… más decapitaciones”. Dos minutos de sugerentes promesas en algo que llaman “promo extendida” (un anuncio largo de cojones) de la serie “The Walking Dead”. Todo ilustrado con fantásticas imágenes a todo color. Algunas francamente inolvidables, como aquellas en que una chica con una catana abre en canal a un caminante desde el ombligo hasta el hombro, corta la tapa de los sesos a otro, y decapita limpiamente a un tercero. Las sugerencias arriba indicadas (más, más, más…) aparecen rotuladas en pantalla, e ilustradas con un catálogo de formas y posibilidades de destrozar una cabeza: disparos con pistola, flechas, culatazos, hachazos, cuchilladas… Litros y litros de sangre zombi, música estridente, imágenes de una violencia repugnante.

 Pues fíjese bien lo que le digo: me dio mucho más asco ver a Mercedes Milá en ropa interior. La presentadora tenía que hacer algo para combatir la amenaza que suponía el estreno de “La Biblia” en Antena 3, la competencia. Y tiró de profesionalidad, de veteranía, de buen gusto y de clase. Apareció en la gala de “Gran Hermano” (Telecinco) con un traje negro muy escotado, que mostraba una grieta pectoral solo comparable a la gran fosa de Las Marianas. Como quizá en ese momento Moisesseparaba las aguas del Mar Rojo a golpe de báculo en la cadena enemiga, Milá tuvo que improvisar: “¡Tápate las tetas, Mercedes, que se te ven!”, se jaleó a sí misma con voz de verdulera en el inicio de un show perfectamente planificado. Para rematar la faena pidió música de striptease, y exigió a un panoli que le bajase la cremallera.“¡Hasta donde quieras!”, dijo en principio. Pero como el buen hombre se mostró prudente tuvo que ordenarle en plan dominatrix: “¡Baja!”. Con el vestido abierto por delante hasta las ingles giró como una peonza, para delirio de un público tabernario que aullaba embrutecido.

Es difícil recordar un espectáculo televisivo más sórdido…

“¿Que hago todo por la audiencia? Pues claro”, reconoció la veterana presentadora tras el striptease,  mientras trataba de introducir lorzas, ubres y demás mollas de vuelta en el ajustado vestido. Pero lo más triste es que semejante despliegue de magro resultó estéril: La serie de estreno en Antena 3 sobre La Biblia logró un23,6% de audiencia, frente a un rácano 17% de “Gran Hermano”. No quiero ni pensar lo que tendrá que enseñar Milá en la próxima gala…”

PD. Muy relacionado con lo anterior les invito a leer Lorza yerma

 

 

 

 

2 comments

  1. tienes mas razòn què un SANTO VARON

  2. Gracias,Vicente, se te recuerda como a un gran GUÍA y una excelente persona. A ver cuándo volvemos a coincidir en Pucela o en Málaga.

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