Lo sociopolítico es un concepto abstracto en que sus dos componentes están fuertemente imbricados entre si por lo que es lógico que interactúen.Últimamente nos vienen diciendo que la clase política no da la talla, que no está a la altura de las circunstancias por las que atraviesa el país-ha habido tiempos peores-, que no se ponen de acuerdo para intentar aportar soluciones a los principales problemas, al igual que se dice que la escuela está muy deteriorada porque es reflejo de la sociedad al igual que la clase política: la pescadilla mordiéndose la cola. Y algo de verdad debe haber en todo ello porque de lo contrario no se explicaría que uno de los más significativos «panem et circenses» de que nos hemos dotado o que han puesto a nuestra disposición,la tele, atraviesa uno de los momentos más bochornosos de su corta historia en que todo se comprea y se vende.Mediante nuestro pulsómetro particular, hay vida más allá de la Ser, hemos averiguado que la gente corriente suele mentir cuando se le pregunta qué programas ve en la caja no tan tonta para los intereses de las cadenas-pingües beneficios según la morralla que sirvan-.Era tópica la respuesta de que veían la Dos, en la sobremesa, el programa de los animales. Los más osados incluso llegaban a decir que veían «Redes», ya de madrugada, según le escuché una vez a Lolita.Mañana tendremos el gusto de poner a su disposición un sondeo camuflado que hicimos en nuestro bloque y calles aledañas en que habita además del olvido una gran cantidad de empleados de fincas urbanas que de esto saben un rato.
