En junio de 2008 y el mismo día de la celebración del partido España-Alemania, siendo entrenador el ahora denostado Luis Aragonés por verter sus opiniones sobre los partidos de nuestra selección y los de las demás –ha sido contratado para ello y ¡ qué frágil memoria tenemos ¡ -, escribíamos: El fútbol es 11 contra 11 pero… ¿ganarán hoy los alemanes? Pregunta que resolvió la clase de nuestros futbolistas con la guinda del gol de Fenando Torres, que en estos momento aún no ha mojado y ya está siendo discutido:
“Dicen que Gary Lineker un futbolista inglés de los años 80, que fue considerado uno de los mejores delanteros centro del mundo de su época dijo una vez que el fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre ganan los alemanes … Esperemos que esta noche no se cumpla el vaticinio aunque la historia nos dice que no tendríamos nada que hacer ante un equipo que ha ganado varios campeonatos del mundo y varias copas de Europa, y España sólo ganó la de eurocopa de 1964, con un gol de Marcelino, hace ya de esto unos cuantos años”
Hoy de nuevo han ganado los alemanes, según dice el refrán, a los argentinos y quizá algo temerariamente he visto alegría generalizada en los españoles por considerar que el combinado –así hablan los críticos- argentino es superior al alemán por tener a “la pulga”, Messi,“el mejor futbolista del orbe”, al “Pipita” Iguáin, a la “Brujita” Verón, etc: todo se ha venido abajo y los jóvenes y temidos teutones le han dado un repaso humillante a nuestros hermanos del Cono Sur –menos mal que la tecla Ñ está algo alejada de la N- del que quedan aún en pie los uruguayos y paraguayos.
Dos cosas antes de sumergirme en el mar de rojigualdas –para complacer a la caverna– y de vuvucelas (en estos momentos dos niños en uno de los rellanos de la planta del bloque donde vivo han comenzado a soplar)–,de ambas nos han inundado los chinos del barrio:
a) Creo que las semifinales las jugaremos contra Alemania –tendré que volver de nuevo al 11 contra 11- si los guaraníes no nos lo impiden
b) No me ha gustado que pierda Alemania, sobre todo al ver llorando –chorando- a Maradona, fundido en un ceñido abrazo con su hija. No me gusta hacer leña del árbol caido aunque en los últimos días el astro se estaba pasando de la raya con España…
