Federico Jiménez Losantos, el pasmo de Orihuela del Tremedal ha conseguido eludir por segunda vez el juicio en el que tendrá que responder de un delito de calumnias vertidas contra el miembro del Cuerpo Nacional de Policía Rodolfo Ruiz Martínez, al frente de la comisaría de Vallecas cuando se produjeron los atentados de Madrid. Jiménez Losantos llegó a acusar en antena al comisario de pertenecer al grupo de policías que había «colaborado con una masacre criminal».
En el plural.es leemos: “Especialmente duras eran las críticas que Federico Jiménez Losantos vertía contra él casi todas las mañanas desde la cadena COPE. «Habéis sembrado de pruebas falsas el sumario, habéis colaborado con una masacre criminal, y lo pagaréis, vosotros, lo pagarás tú, Ruiz…»A raíz de estas acusaciones, Rodolfo Ruiz cayó en una profunda depresión y en 2007 se prejubiló por padecer una «alteración psicofísica«. Ruiz acusa al periodista de provocar la muerte de su mujer, quien supuestamente se suicidó al no poder soportar esta campaña de acoso y derribo.
La primera suspensión del juicio ocurrió en diciembre pasado. Alegó una repentina dolencia ciática. Y esta segunda vez se ha apoyado en la doctrina de los Albertos para posponerlo (en 2008 Alberto Alcocer y Alberto Cortina, los Albertos, fueron absueltos por el Tribunal Constitucional no porque no hubieran estafado a sus socios minoritarios en la compra de los terrenos de las Torres KIO, en Madrid, sino por una cuestión formal: porque dejaran o no de ser denunciados a su debido tiempo. Desde entonces, a esta doctrina, que abre la puerta a la impunidad, se le denomina “la de los Albertos”). Los jueces decidirán ahora si aquello de que se le acusa ha prescrito.
Epílogo: Ya saben que Losantos ha ido superándose en teatralidad al presentarse en los juzgados de lo Penal de Madrid en su lujoso vehículo escoltado por su abogado y por el ingeniero de Telecomunicaciones y líder de los Peones Negros Luis del Pino, su gran apoyo en el desarrollo de las teorías de la conspiración sobre los atentados del 11-M.
Fue una entrada por salida pues cuandoel juicio iba comenzar, Losantos abandonó de improviso la sala acristalada. Al cruzarse en el camino con Pilar Manjón, Rodolfo Ruiz y sus dos hijos, (Losantos) empezó a gritar que le estaban “amenazando” y llamando “asesino”, algo que nadie oyó excepto su abogada y el líder de los Peones Negros. (Sobre los Peones Negros Libres)
El fiscal pide para Losantos una multa de 5.400 euros, que la acusación eleva a 630.000 y dos años de cárcel.
