A Zapatero le siguen creciendo los enanos

jordi sevilla

En esta ocasión el enano metafórico es Jordi Sevilla, uno de los que salieron del gobierno de Zapatero, uno de los que se consideran ninguneados por el jefe junto a otros muchos que se han unido en un dejà vu coro plañidero al que no vamos a pasar lista, que lo haga  Leguina, uno de los que comenzaron con el fuego amigo.

Algo año llovido, y más este año, desde que Sevilla vaticinó que Rodríguez Zapatero era el futuro que se fue tornando cada vez más imperfecto desde que lo quitó del gobierno, algo de lo que no recibió –ni pidió- ninguna explicación. Este hecho lo sumió en la más honda perplejidad y consternación no confesadas hasta el punto de que hasta una hija de 9 años se dio cuenta y llegó a preguntarse con ese desparpajo y lenguaje infantil: O sea que a ti te ha echado de ministro y él sigue de presidente? ¡Jo, qué morro!

Aquellos polvos le han traído estos lodos: no se le puede recomendar al jefe ”dos tardes para aprender un poco de economía”, decirle a la cara  tras un debate parlamentario: “Se te nota todavía inseguro. Has cometido un par de errores, pero son chorradas. Lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes”. Sabiendo esto sus enemigos íntimos y gran parte de la saciedad ha dictaminado: “Dos tardes son pocas, de hecho aún no se ha enterado”

Lo considera un líder solitario que no confía en nadie, ni en su propia mujer acusándolo además de castigar con la indiferencia, de hacer el vacío a quien ya no le complace. Rasgos por otra parte muy humanos: los secretos de Estado no se deben compartir ni con la parienta y menos con quien ya habría adivinado que en el fondo lo minusvaloraba.

Cree que al igual que sus antecesores está comenzando a padecer el síndrome de la Moncloa además de que muchos en el PSOE piensan como él: “Le hago un flaco favor al partido y a mi país si me callo las cosas que se están haciendo mal”.

Como sustitutos ve a Blanco o Bono y los mejores para formar un gabinete de crisis ideal el trío Solbes,  Rato y Solchaga, muy por delante de Blanco, Sebastián y Elena Salgado.

 

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