Y no estoy hablando del dolor socialista por el resultado que se les viene encima que ha originado, según nos cuenta Ignacio Escolar, “una maldad que propalan desde el propio PSOE: “Rubalcaba está como cuando el debate de tráfico de hace unos meses: entre 120 y 110”. Ahora no son kilómetros por hora, son diputados. Los hay incluso que temen que el accidente acabe aún peor: en una carretera secundaria, por debajo de 90. Las expectativas son tan bajas que hasta el resultado de Almunia (125 escaños) hoy luciría como una medalla de plata.
Casi nadie duda que quizá la causa principal de la debacle es el paro pero según el mismo analista “ojalá fuese Zapatero, sólo Zapatero y nada más que Zapatero el “responsable del paro”, como el propio presidente ha asumido. De ser tan fácil, el problema se acabaría en unas pocas semanas, con el advenimiento de Rajoy a La Moncloa. En una economía de mercado, en un Estado descentralizado, en un país integrado en el euro y en la UE, ¿de verdad es el presidente del Gobierno central el único culpable del desempleo? ¿Cómo explicar entonces que el paro oscile entre el 30% de Andalucía y el 12% de Euskadi con el mismo Zapatero?
Me refiero a una noticia que habrá alegrado a más de uno que ha ocasionado dolor a los dueños de una cadena con pocos escrúpulos y que actúa exclusivamente por móviles económicos y donde todo exceso tiene cabida: la de que se está produciendo una retirada masiva de anunciantes en uno de sus programas estrella, La Noria.
De momento son Campofrío, Bayer, Nestlé, Panrico Donuts, Queso Milner, Lactalis (Puleva y President) y Banco Sabadell los que se desmarcan de promover o patrocinar entrevistas que causen dolor y sufrimiento a los familiares de las víctimas, en este caso a la familia de Marta del Castillo pidiendo disculpas a todas la personas que se hayan sentido ofendidas. Este gesto ha sido agradecido por Antonio del Castillo, padre de Marta.
