En el día del ilegal referéndum que las leyes vigentes le han prohibido, el lehendakari haciendo legítimo uso de su derecho al pataleo ha sacado a la calle a unos 20.000 vascos y vascas. Al mismo tiempo que el malogrado referéndum ha conmemorado el 29 aniversario-es mejor que decir vigésimo nono- del Estatuto de Gernika (en vasco). Pero no contento con esto ha aprovechado la ocasión para reivindicar sus tesis sobre la independencia, el final dialogado con Eta y el rechazo a las decisiones judiciales que no son de su agrado.
El tripartito además ha dicho que «no es posible imponer y mantener en el tiempo la soberanía española y francesa como únicas fuentes de legitimidad». Han pedido, de nuevo, la consulta prohibida, además de insistir en que «el pueblo vasco tiene derecho a decidir su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada, la imposición, la violencia y la prohibición constituyen prácticas y decisiones sin futuro”. También el portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha opinado que el acto (el Pais Vasco tiene 2.141.000 habitantes, el acto fue seguido por 20.000), deja claro que «el pueblo vasco es una realidad y no una ensoñación y proclama su derecho a seguir resistiendo». «Si el Estado no quiere reconocer sujetos políticos sabe que tiene un problema por resolver»
Además la víspera se sumaron a la conmemoración unos 200 simpatizantes proetarras, entre los que se encontraban numerosos representantes de la ilegal ANV, comparecieron este sábado en el Kursaal de San Sebastián. Allí se leyó un texto en el que se consideró que el objetivo del Estatuto ha sido «dividir a ‘Euskal Herria’ y asimilarla en el seno de España». «El Estatuto se ha empleado para construir España y destruir ‘Euskal Herria'».
También en Vitoria la Falange ha adquirido protagonismo manifestándose con el lema: “La unidad de España ni se vota ni se negocia”.Durante la concentración se lanzaron proclamas contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en defensa de la unidad de España, así como vivas a Cristo Rey y consignas que reclamaban «la cámara de gas» para los presos de ETA, proclamas contestadas por algunos que corearon consignas en favor de la independencia y contra Ricardo Sáenz de Ynestrillas al que preguntaron «dónde está tu padre», asesinado por ETA en 1986. Dos proetarras fueron detenidos tras lanzar artefactos incendiarios contra la Ertzaintza que intentaba proteger a esta manifestación que estaba autorizada por el TSJV.
Quien faltaba a esta cita política era ETA, o los radicales o los violentos, sin que se pueda precisar la autoría de los destrozos en las estaciones ferroviarias de Amorebieta y Berriz y en el coche de un concejal del PNV en Lekeitio.
