El padre Apeles recala en La Noria

el padre apeles

Ni se sabe lo que es padre Apeles en realidad, si un bufón o un personaje chusco o un vividor o un culto latiniparlo o un provocador, o como dicen en mi tierra un”disfrutón”, a sólo algo de todo o todas las cosas al mismo tiempo. Desde luego su espiritualidad queda reflejada en estas palabras con las que se autodefine:

“…Me encanta el champagne, los pasteles, los vinos y los quesos franceses, el whisky escocés, las naranjas sicilianas, la horchata y la paella valencianas, la pasta italiana (fettucine ai funghi porcini), la ternera argentina (bife de lomo), el jamón extremeño, la torta del Casar, el salmón noruego, el caviar ruso, las fritelas venecianas, el chocolate suizo, los waffen, las fresas recubiertas con salsa de chocolate, las cerezas picotas, la nata muy repujada, el «bloody Mary», el Cacaolat frío con ron, la ironía y el buen humor.”

Pero algo debe tener el personaje cuando es llamado por los principales programas de televisión, desde cuando Sardá lo elevó al estrellato-basura en el que protagonizó momentos estelares, incluidas sonadas riñas con los otros personajes  e incluso exhibiendo grabaciones en que el personaje, sotana incluida, merodeaba por los hoteles para aparentar que buscaba ligues en la noche…quizá para contrarrestar  afirmaciones  insidiosas acerca de sus preferencias sexuales, cuestión que es algo muy privado, pero que sencillamente se puede zanjar “apelando” al voto de castidad que le exige su condición sacerdotal: sencillamente y sobre el papel ni debería haber caso ni en un sentido ni en el otro.

Pero el traerlo aquí hoy es porque La Noria lo invitó anoche para que formara parte de los tertulianos que debatieron sobre la postura de la Iglesia católica-debemos saber que en España hay bastantes iglesias de distintas advocaciones emanadas de la Biblia- ante dos hechos ocurridos en los últimos días y en que se ha tenido que manifestar desde la ortodoxia que es custodiada por la cúpula de la CEE, a saber, el nacimiento de un niño que puede ayudar a su hermano que tiene una enfermedad congénita y que se puede curar con un trasplante de su cordón umbilical: la Iglesia dice que está bien la curación de un ser humano, pero es moralmente reprobable cargarse a otros para hacerlo, con lo que surgió la discusión de  si un óvulo es una persona, según el Padre Apeles un óvulo lleva la carga genética de la madre y es por tanto un ser humano o según las teorías de Santo Tomás , que lo es cuando el feto empieza a moverse  en el vientre de la madre, hacia los 3 meses.

Además y en relación con el mismo tema surgió lo del yate anclado en Valencia, para practicar abortos fuera de las aguas territoriales españolas, que Apeles comparó con la cárcel de Guantánamo. Hubo muchas posturas enfrentadas y quien se llevó la peor parte fue el inefable Apeles, que repetidas veces fue considerad por Sopena como la correa de transmisión de Rouco, al que Enric parece que le tiene particular inquina.

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