Nuevas y gratuitas formas de ofender lo andaluz

pablo molina

Aunque diga el refrán que ofende quien puede y no quien quiere siempre hay por ahí algún cenutrio, variedad  cretino integral, que lo intenta o quien amparándose en los topicazos y siendo de una ideología extrema se permite hostiar al enemigo político dando en la cara o en el culo de una comunidad en la que viven más de 8 millones de personas que en algunos aspectos de su ya larga existencia como pueblo consciente de su identidad ha sufrido de todo, desde distintas invasiones desde el Norte, ya sean los antiguos bárbaros o los re-conquistadores entre cuyos capitanes  se repartió literalmente el territorio –Alba, Medinasidonia, etc.-, el mismo que en la actualidad sigue escriturado a sus nombres, la lacra en declive de caciquismo o el menosprecio de muchos habitantes del resto del país que considera a sus habitantes subvencionados e indolentes, muy proclives a la molicie.

El último espécimen y que tiene categoría para estar integrado en los supuestos anteriores, un tal Pablo Molina, de cierta sonrisa bobalicona, del Instituto Juan de Mariana y de la recua de Losantos, ofensor por igual de Zapatero y de Andalucía dice de ambos:

“José Luis Rodríguez Zapatero, a pesar de ser masón, o precisamente por eso, respeta algunas tradiciones. No las cristianas, claro, sino otras mucho más arraigadas en de algunas zonas de España, como el trinque presupuestario, que en Andalucía rivaliza en fervor popular con la Virgen de la Macarena”

“Los padres del agro andaluz andaban en vísperas de su onomástica algo preocupados ante la posibilidad de tener que justificar las treinta y cinco peonadas – ¡qué barbaridad!– que les permite trincar el subsidio del PER por espacio de doce meses. Treinta y cinco peonadas que por supuesto no trabajan; y menos mal, porque en tal caso los bragueros de doble ingle experimentarían una subida de precio vertiginosa, y no está la sanidad pública para tales excesos”

“Zapatero se ha dado una vueltecita por la capital de Andalucía para llevar la tranquilidad a cientos de miles de hogares, que ya se veían en la necesidad de que sus titulares tuvieran que vivir este año exclusivamente de los rendimientos de su esfuerzo, como en el resto del Estado, antes llamado España y no sólo los padres de familia han recibido en el día de San José ese espléndido regalo, también las madres y los hijos mayores de edad, que de esta forma van a poder seguir aportando a las finanzas familiares una paguica en condiciones a cambio de no hacer nada y votar a la pesoe como el Gran Arquitecto manda. Veinte peonadas, veinte, a lo largo de un año, es un esfuerzo más razonable, porque aún quedan trescientos cuarenta y cinco días para dedicarse a otras tareas mucho más enriquecedoras, como la lectura del Boletín Oficial de la Unión Europea a la búsqueda de cualquier subvención agrícola, que es lo que cualquier agricultor europeo hace antes de arreglar la fiambrera para pasar un duro día de trabajo en el campo”

No es seguro que las encuestas electorales vayan a dar un vuelco en contra de la pesoe, porque en las zonas urbanas hay mucho traidor de clase. Pero después de la campaña «ZP le regala un PER a tu papá», si hay algún elector rural que niegue su voto al presidente, lo hará con un profundo dolor en el alma. Y a escondidas de sus hijos; porque hay traiciones paternales que no se perdonan jamás.

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