Personajes nefastos en la vida de Amparo Muñoz

amparo muñoz

Pasada a mejor vida la malhadada Amparo Muñoz, diosa de la belleza y azotada su vida por múltiples contingencias, no está de más volver la vista atrás para recordar a aquellos que pusieron su granito de arena en tanto infortunio. Es una tarea no muy difícil: no hay más que leer por encima alguna de las necrológicas apresuradas:

Por ser la última en el tiempo aún tengo en la memoria unas imágenes aparecidas en uno de los más reconocidos programas basura, DEC de Antena 3, en las que aparece una Amparo tambaleándose por esas calles malagueñas de dios mientras iba al hospital a recibir los cuidados paliativos para su grave enfermedad: el buitre calvo que las ha filmado y ofrecido al programa es el paparazzi  Diego Arrabal que no se ha cubierto de gloria precisamente sino más  bien de esa sustancia excrementicia en que se mueven tan a gusto estos siniestros personajes.

A esta nómina de la vileza también podemos añadir a una que se las da de señora de la prensa rosa y que pretende poner una nota de distinción en sus comentarios: es una tal Rosa Villacastín que el 14 de enero de 1990 había escrito:«El sida pone a Amparo Muñoz al borde de la muerte», que fue su primera muerte en vida. Dos días más tarde, la misma periodista daba por hecho que se encontraba en «fase terminal»

A continuación Francisco Umbral escribió “La bella que nunca existió: obituario premortem“y Jesús Mariñas también había insinuado que la actriz  practicaba la prostitución.

Esta gentuza fue condenada a pagarle a Amparo 12.000 euros casi 20 años después.

Otros personajes con los que tuvo la desgracia de coincidir fueron Patxi Andion y Flavio Labarca. Patxi   la anuló como mujer, persona y actriz. Le terminó llamando El Triste: «Cuenta Amparo algunas anécdotas vividas en su compañía: «El embarazo no llegó al cuarto mes. Los primeros dolores se presentaron una noche. Como estábamos enfadados, no le dije nada. Cuando a mediodía no pude aguantar más, nadie me hizo caso. Al tercer día, no había forma de controlar la hemorragia. Patxi, por supuesto, no estaba en casa».

El anticuario chileno Flavio Labarca:  «Durante un paseo al atardecer por el puerto de Venecia, Flavio se detuvo junto a un barco. Extendió una mezcla de heroína y cocaína sobre la lona que lo cubría. No seas tonta, pruébala.Verás lo bien que te sientes, me dijo»,  Y se sintió bien, demasiado bien. «Flavio me inició en la droga, pero uno se mete en eso porque quiere”Y su vuelta a Málaga a principios de los 90 del pasado siglo: «Vengo aquí a morir» Aunque en un principio no se ha querido decir qué tipo de enfermedad ha acabado con ella si se sabe que padecía aneurismas en el cerebelo que la obligaban a permanecer en reposo sin salir a la calle: «Tenía miedo de que la gente me mirara y me viera cómo estaba»

Para terminar, algo bello en medio de tanta tristeza y desolación: unos versos que recitó para ella en un homenaje cinematográfico Joaquín Pérez de Azaústre:

 «Ella no fue condesa, pero sí caminó / descalza por la lumbre de la vida / hasta curtir las plantas de sus pies / con una geografía de cortes invisibles».

Muy interesante  Amparo y desamparo

  de Elvira Lindo

 

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One comment

  1. elcaladero.blogspot.com

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