Emigración al noreste (2)

Günter Grass, octubre de 2004 

Fotos de Blas Infante, Günter Grass, Vidal Cuadras y Arenas.

Retomando el discurso ,no diré que xenófobo,de Jordí Pujol,él que fue torturado en las comisarias franquistas y estuvo en la cárcel,según cuenta hoy, y  aparece y le da el relevo un tal Vidal Cuadras, eurodiputado del casi residual partido popular catalán, y también se despacha a gusto llamando a Blas Infante, considerado por muchos como el padre de la patria andaluza, ser uno de los tontos más grandes de Europa porque no pudo nunca conseguir acta de diputado, además de tonto lo llama subnormal profundo.Seguramente estas palabras se comentan por sí solas:una ocasión ideal para hablar de él y las cualidades físicas y morales que lo adornan:pero aunque negativa, sería hacerle publicidad:”Que hablen de uno, aunque sea mal”.Seguramente el voto charnego castigará aún más-si ello es posible- a su partido.Seguramente a Arenas, eterno candidato a la Junta de Andalucía, no le habrá hecho la menor gracia.

Todo esto que inicialmente está siendo una recuperación de recuerdos que giran alrededor de la transición española inevitablemente se ve interrumpido  por el día a día  –y es que te lo ponen a huevo(disculpen la grosera metáfora)-por estos políticos que no resisten lo más mínimo la prueba del algodón de los principios democráticos: Si van haciendo lo que Günter Grass en “Pelando la cebolla”, a la segunda o tercera capa de piel sale su verdadera ideología ,cuando son traicionados por el subconsciente se les cae la piel de cordero y sale el lobo opinando sobre els altres catalans, aquellos que han contribuido lo mismo o más a engrandecer aquella tierra que no les pertenece y que accidentalmente han nacido en ella.

En definitiva, si dejan hablar al subconsciente se ve que son unos inconscientes poco conscientes del alcance de sus acciones.

 

 

 Esto puede que sean recurrencias pero todos llegados a un punto de la existencia escriben o piensan sobre unos años que marcan la vida, un ir descubriendo las distintas pieles que hay bajo la piel, un Pelando la cebolla al estilo de Günter Grass,  aunque no todo el mundo pueda decir que fue de las Juventudes Hitlerianas y joven nazi(Waffen-SS),hasta el fin, como él mismo se incrimina, clasifica y marca.En su descargo-toda su vida dando explicaciones,una losa que ya llevará hasta el fin de sus días,según sus propias palabras-,sus diecisiete años, algo parecido a la llamada aquí  la quinta del biberón.Nosotros  fuimos como mínimo del Frente de Juventudes y los funcionarios, adictos al Movimiento como cláusula contractual para poder optar al puesto de trabajo.         

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