El profano que haya visto en algún momento la emisión de la gala de los Goyas se habrá quedado encantado ante tanto glamour sobre todo en las damas que han echado el resto en los atavíos que exornan tanta belleza – las había también menos dotadas por la madre Naturaleza aunque en este caso siempre queda el recurso de atender a su arte y a su belleza interior-.
En total vieron esta gala 4.3 millones de televidentes, la segunda más vista de su historia.Vaya por delante que a un servidor no le gustan estos eventos por la gran cantidad de perdedores y derrotados que se origina: el 75 % de los presentados. Y debemos aspirar a eliminar el sufrimiento.
Como el que le habrán producido a Leire Pajín que si estuvo en la gala, aunque casi de incógnito, y que al parecer no acertó en el tocado capilar que resaltó las redondeces de su rostro, Santiago Segura –mira quien habla- que ha “twitteado” : «Impresionante la cara de culo de la Pajin durante el discurso de Alex… La Sinde careto de circunstancias… o algunos grupos que en Facebook también hacen referencia a esta circunstancia pajiniana: ‘Papada triste de trompeta’, ‘Yo también vi la cara de Pajín…’ o el más corrosivo ‘Papada triste de panceta’. (Alex el insumiso presentaba “Balada triste de trompeta”, una perdedora en toda regla.
Esta recopilación de necedades se la debemos al ultraconservador Libertad Digital, de la orbita de Losantos. El Mundo resalta no el arte ayer exhibido sino “ la lluvia de insultos que les cayó a los actores y a la ministra. Hubo gritos sobre la decencia sexual de los asistentes y contra la cirugía plástica: “esas tetas las he pagado yo», gritaban indignados los manifestantes. Ahí no quedaba la cosa. «Esa cocaína la he pagado yo», bramó otro ingenioso ante la «excesiva animación de algunos invitados desafiantes». A Bardem le atizaron de lo lindo –»Bardem, ladrón, trabaja de peón», «no a la guerra, sí a las perras»-, pero él, pa chulo yo, respondió «sonriente, desafiante y tirando besos». Eso sí, «ni se acercó a la prensa; miró, sonrió y corrió despavorido». Al parecer tiene un miedo cerval a que le pregunten por su hijo. ¿Tendrá algún defecto inconfesable el bebé? ¿Habrá nacido con cuatro orejas o dos cabezas o un solo ojo en medio de la frente? Tanto misterio hace sospechar”
En La Razón se puede leer: “la academia ha «castigado» a Alex de la Iglesia sin premios ni aplausos” Cefas pone a parir al cine español. «Es malo. Malo hasta decir basta. Es un cine de brocha gorda y chapucero, aunque muy bien subvencionado por el erario público».Tampoco cae bien Alex de la Iglesia al critico de El Pais Ruiz Mantilla: «Fue un payaso triste sin ganas de reír. Un clown vestido de frac que evitó dejar dudas sobre su espantada infantil, un tanto surrealista, con demasiado exceso de notoriedad y de dudosa urgencia».
Y finalmente la critica amable de Juan Cruz: “Este año la alfombra roja de los Premios Goya ha sido todo un lujazo. La verdad es que el glamour va a más cada año, nuestras actrices se lo toman en serio y poco a poco menos les tenemos que envidiar a los estadounidenses y sus Oscar. Sobre la pasarela han dominado el rojo y el negro. Los recogidos han sido la tendencia más recurrente, aunque también hemos visto varias melenas al estilo Rita Hayworth.Las mejor vestidas: -María Valverde. La más guapa de la noche. Parecía una diosa. El modelo está firmado por Cindy Figueroa y lucía un impresionante collar de diamantes Bulgari.»
Intentar parecerse a los Oscar es demasido osado, tanto que queda asi de cutre. Esto no lo ven ni los que van…
Es triste pero es verdad, el cine español es malo, por muchos premios que se auto otorguen.
Me gusta comer, que pasa.