Las nuevas exquisiteces de Tele 5 vienen ahora de la mano de Cuatro, que, una vez que fue engullida, está a la altura de su nuevo patrón al que incluso supera en estridencias . Qué lejos quedan los tiempos en que Iñaki Gabilondo presentaba las noticias de la Cuatro. El último invento ha sido con el programa Me cambio de familia: la semana pasada consistió en introducir una vegetariana en casa de un carnicero, la misma a la que violentaron los carnívoros introduciéndole un tanto abruptamente, vía tenedor, un trozo de carne asada de codorniz.
Ahora han subido el listón: han colocado en el domicilio de un torero a una peluquera canina y defensora de los animales. ¿Resultado final? Así lo describe Ferrán Monegal:
“El momento cumbre lo han reservado para el final, cuando han reunido a las dos parejas y las han enfrentado. ¡Ah! El torero ha dado la nota perfecta. Es, por lo visto, lo que esperaban de él. Amenazante, y violento, le decía a la peluquera: «Guarra, tú no sabes ni freír un huevo. Yo tengo una mujer bandera. Sabe hacer de todo. Hace la comida, lava, limpia, plancha y lleva su casa»; y al marido le soltó, haciéndole un corte de mangas: «Guarro, gilipollas, maricón, chulo de mierda» y allí no pasó una desgracia porque el camarero del restaurante había retirado, con buen criterio, los cuchillos y los tenedores de la mesa”.
Tele 5 continúa exprimiendo la figura de Belén Esteban. En esta ocasión la ponen de “voyeur”: a la Flor de San Blas, ahora la Dama de Paracuellos, -siguiendo el relato de Monegal- ”la han llevado a mirar penes al Bagdad y luego a charlar con la virtuosa señora Rius, la veterana madame de Barcelona. No sabemos si Belén ha aprendido algo como voyeur en esta excursión por la carnal metafísica del bidet. A juzgar por sus simples comentarios, poco. No es este el posturismo idóneo para ella. Ahora le están preparando un nuevo belenazo, a base de «¡Belén y Fran se separan definitivamente! ¡Tenemos los papeles del divorcio!». ¡Ahh! Ese es su terreno. Su hábitat ideal. Lo borda”