Disculpen lo pleonástico del título pero es así: Telencico ha dado la campanada al reunir a estas tres mujeres para dar las campanadas de la Nochevieja de este año tan infausto por tantos motivos y no sólo por la brutal crisis que nos aqueja sino por otros hechos tan maravillosos como el que unos tíos –unos señores y señoras controladores– que disfrutan de unos sueldos de escándalo –se están viendo nóminas de hasta 16.000 euros netos mensuales– se levanten de sus sillas de sus Torres de control por sus santos cojones-según expresión de una controladora estresada de trabajo- y se van a sus confortables casas dejando tiradas literalmente a más de medio millón de personas.
Este año 2010, en el que Zapatero ha acabado de difuminarse definitivamente para dejar paso a Rasputín Rubalcaba, que tendrá que disputarle el puesto a Rajoy, que entre todos se las hemos puesto como al Borbón traidor Fernando VII, será arrojado al pozo negro de la historia habiéndonos dejado previamente un poso bastante amargo, sobre todo a aquellos que han sido heridos por la enfermedad o por la muerte o por la ruina económica, y será aherrojado a las tinieblas del olvido de manos de tres mujeres, tres bellezones, que provocarán en nosotros un gran contento y alegría anunciando y dando paso al nuevo año. Tres mujeres, el trío de ases, Sara Carbonero, Pilar Rubio y Marta Fernández , con fructífera experiencia profesional como periodistas.
Este año Telecinco se ha puesto formal y aunque sea por una noche ha dado de lado al frikismo que tan buenos dividendos le proporciona, Y que conste que no tenemos nada contra Rodríguez Menéndez, un degenerado de tomo y lomo, o contra el Ondas JJVázquez , el desahogado, o la patética Belén Esteban, que hace bien en usar sus armas para sacar toda la pasta que origina la veneración que sienten por ella los papanatas del Reino, al parecer legión. Lo último que hemos leído de ella es que “ha sido intervenida de urgencia por un cólico nefrítico” Es lógico que diga: «Estoy hecha una mierda»
Hoy me siento feliz al despertar con esta agradable noticia. Ya iba siendo hora de que en España existiese algo más que los demonios del Sr. Jimenez.
Aunar belleza, profesionalidad y simpatia siempre es de agradecer en momentos de mudanza. Me apunto al fin de fiesta de esta cadena.Quien me lo iba a decir. Brindo anticipadamente por esta feliz idea.
Abajo, por una vez, la reina del pueblo y su adlater.
Creeré en el ser humano cuando haga un Fin de Año naturista, nudista… orgulloso de ser criatura natural, sin los tapujos y censuras de los ignorantes vanidosos.