No es ningún secreto que muchos españolitos y españolazos sufren auténticos sarpullidos en su epidermis cuando oyen mencionar lo de la memoria histórica referida a la guerra civil del 36, una guerra en la que los dos bandos cometieron desmanes, aunque unos más que otros, sobre todos los ganadores que tuvieron además muchos años de posguerra para actuar en la paz haciendo política de tierra quemada literal y metafóricamente. Seguramente a muchos familiares de aquellos les resulta incómodo el recuerdo y más si aún disfrutan de los expolios –o espolios- que se cometieron entre muchos vencidos.
Total lo único que pretenden los descendientes de esos muertos anónimos cuyos esqueletos, que yacen en fosas comunes y en las cunetas de muchas carreteras, es que se les ponga nombre si el ADN lo hace posible o que se les restituya el honor y la fama arrebatados en muchos casos porque el honor y el buen nombre de las bajas de los que se consideran del otro bando ya tuvieron 40 años para ser resarcidos. Ni es tanto lo que piden ni se explica tanta obcecación de los que pretenden impedir estas actuaciones como la del juez Garzón: Garzón será juzgado por prevaricación en su proceso al franquismo
Por este hecho algunos medios cantan hoy a bombo y platillo que el juez que inició la investigación va ser juzgado por prevaricación u otros como el ABC, alineado desde siempre con los vencedores –vae victis!- se refocila con los errores producidos en la lucha en la aplicación de la memoria histórica, con el consiguiente pitorreo, del que se hace eco, de nuevo, LD: Antología del disparate de la «memoria histórica»
He aquí una relación reducida de errores:
– en Sevilla se eliminó la Avenida del General Merry por “franquista” aunque el homenajeado en esa calle era su padre, militar destacado en la Guerra de Cuba. Ahora su nombre es Avenida de Pilar Bardem.
– el teniente Ruiz en Alcalá de Henares estuvo a punto de ser eliminado de las calles: creyeron que era un nombre franquista y no un héroe del 2 de mayo
– En Cáceres “cayó” el escudo homenaje a los conquistadores, un escudo de los Reyes Católicos: lo confundieron con un símbolo franquista.
– En Alicante quieren eliminar el nombre de la calle Luceros, así desde el Medioevo, porque “hace honor a una estrofa del Cara al Sol
– Consideran ofensivo el “Todo por la Patria” de los cuarteles de la Guardia Civil: quieren poner “Todo por la Democracia” así como eliminar de los callejeros los nombres de Alemania, Italia y Portugal porque fueron “países fascistas que ayudaron a Franco.
Más que sectarismo vemos incultura: todo estos concejales son víctimas de la LOGSE y aunque estuvieron en la escuela la escuela jamás entró en ellos.
Con los debidos respecto en el presente caso la cuestión a debatir es si el magistrado actuó con conocimiento de causa de que estaba actuando contra Ley, y como consecuencia de ello es la suspensión cautelar de sus funciones.